admin

Noticias de un futuro posible

De este fango ya sólo nos saca la fuerza del corazón y no las buenas razones: el presente ha agotado todas sus justificaciones y el futuro espera a la humanidad libre. Los esclavos pueden quedarse. Éste es el mensaje sin contemplaciones que lanza William Morris, de la casta de los reformadores sociales de finales del XIX, en “Noticias de ninguna parte” (Capitán Swing, traducción de Juan José Morato).

Se acabaron las monsergas sobre las virtudes de la vida laboral, sobre la justicia derivada de la propiedad privada, sobre los programas educativos patrocinados por el Estado, sobre la proliferación de leyes y la burocracia legal, sobre la familia como célula de la sociedad, sobre el arte como pastoreo de públicos, en fin, todo este mercadeo encubierto que enaltece lo más imbécil de la naturaleza humana y que es campo abonado para tiranías de la más variada índole y de la más cotidiana versatilidad.

No es William Morris, precisamente, un marxista leninista, con sus intelectuales de vanguardia y su materialismo científico, ni un anarquista construido a base de absenta y barricadas. Es más bien un tipo que está hasta los mismísimos y que arroja sobre la cultura del capitalismo una mirada sin embozo y sin hipotecas de ninguna especie. Y eso que al pobre no le dio tiempo a ver casi nada. Si llega a toparse con esa horda de funcionarios sádicos que es el siglo XX o con estos reyezuelos contables y tronados con que ha empezado el XXI, se queda en el sitio de un parrús.

La novela, que recuerda mucho en sus andares a la “Utopía” de Tomás Moro, tiene la estructura de un sueño, evitando así toda la programática y toda la homilía que suelen corresponderse con estas posturas radicales que niegan de cabo a rabo todos y cada uno de los principios autoevidentes con que nos engañamos y suelen engañarnos. No pretende un análisis sociológico o político del presente, ni una construcción demostrativa de lo que sería una sociedad ideal. Es un salto al horizonte de la felicidad -o al menos de una desdicha menos completa- de la vida en esta tierra, impulsado por un anhelo transparente: cualquiera que sea el sistema que nos impongamos ha de organizarse en torno a la idea de que cada uno pueda hacer lo que le dé la gana.

Sólo de esta idea tan poco ingeniera puede surgir, si surge, alguna suerte de armonía social. Las pulsiones particulares siempre tienden a alguna forma de orden y equilibrio, de modo que dejémoslas en paz y echemos -antes, eso sí- a los legislantes y a los propietarios.

El grácil vuelo de Virginia Woolf

Ha pasado, con razón, a la posteridad por un puñado de poderosas novelas, innovadoras y brillantes —Al faro, La señora Dalloway, Las olas, Orlando, Los años—, pero la refi nada capacidad de Virginia Woolf (Londres, 1882-Sussex, 1941) para el ensayo, aunque no tan conocida, debe ser muy tenida en cuenta. Muchas veces la excéntrica afectación del grupo de Bloomsbury, su suicidio o su feminismo han complicado el acceso a su obra, cargándolo de prejuicios. Pero su escritura —tocada por la música de la originalidad y la libertad— crece en el terreno del ensayo, abonado por su sensibilidad, su curiosidad, su humor, su ternura, su fina capacidad de observación y sus ansias por romper con las limitaciones y estrecheces de la Inglaterra victoriana; y no pocas veces por una perspectiva sorprendente que nace de haber abordado el asunto por encargo, un asunto que de otra forma le hubiera sido ajeno en lo literario.

El lector hallará una buena prueba de este dulce y asombroso magisterio, de este vuelo grácil, en La muerte de la polilla y otros escritos (1942), una reunión de textos breves publicada de forma póstuma, como la mayoría de las que aparecieron, en buena medida compiladas de la mano de su esposo Leonard Woolf, que recuperó piezas inéditas y otras estrenadas originalmente en revistas.

DEL ARTÍCULO A LA FICCIÓN

Uno de los aspectos más atractivos de este tomo —editado en español por el inquieto sello madrileño Capitán Swing— es la rica variedad temática que afronta y los distintos niveles de relación con lo que se entiende por ensayo, pasando por el artículo o la crítica y alcanzando el relato de fi cción. En este sentido, su concepción de lo literario no puede ser más actual y moderna.

Los textos dedicados a su querido Londres, el que da título al tomo —poética refl exión sobre la vida y la muerte—, o los que abordan la condición del lector —excelente ¿Cómo se debería leer un libro?— y los vínculos del escritor con el público son piezas de cabecera.

Contra el capitalismo como Estado natural

Entre las numerosas y polifacéticas actividades que durante su vida ejerció William Morris (empresario, editor, diseñador, miembro del movimiento

Oda a la gastronomía húngara y “proletaria”

Escrito a cuatro manos pese a tratarse de dos titanes de la literatura –ambos ganarían el Premio Nobel muy poco después–

Dziga Vertov, la poética del cine revolucionario

Proclamas como “El cine de ayer y de hoy es un asunto únicamente comercial. El desarrollo de la cinematografía es dictado sólo por motivos

Mad Men. Reyes de la Avenida Madison

Mad Men es la serie de moda para millones de espectadores en todo el mundo, creada por Matthew Weiner, el mismo creador de

Bellamy, Edward

De padre baptista y madre calvinista, el popular escritor estadounidense estudió leyes en Nueva York

El año 2000

Tras un trance hipnótico, un hombre de clase alta de 1887 despierta en el año 2000 encontrándose en una utopía socialista, donde se ha alcanzado una cierta plenitud y estabilidad social

Mad Men. Reyes de la Avenida Madison

En este caso, la recomendación puede resultar absurda, pero vean la serie antes de leer este estupendo libro. Ahora mismo pueden verla

Mann, Thomas

Premio Nobel de Literatura en 1929, Mann es considerado uno de los más grandes escritores del s. XX

Consideraciones de un apolítico

Las consideraciones son el diario de Mann durante la Primera Guerra Mundial. Por primera vez, el escritor se compromete en el debate ideológico, exaltando los valores que creía amenazados. Defiende aquí una «cierta idea de Alemania», critica los tópicos virtuosos de la propaganda de los Aliados, paladines de la democracia,

Virginia Woolf

Ya hablé hace tiempo de uno de mis libros preferidos de Virginia Woolf, Orlando. Hoy quería volver a hablar de ella, de una escritora que no me deja de admirar y sorprender.

¡Qué difícil utilizar las palabras justas para describir las sensaciones que consigue despertar la escritura de Virginia Woolf!

Aunque ella misma ofrece una explicación: que las palabras dicen la verdad, pero no tienen dueño, que por muchos esfuerzos que el/la escritora haga, las palabras tienen su propia forma de actuar, “no existe nada más desenfrenado, libre, irresponsable y difícil de enseñar. Por supuesto, se pueden atrapar, ordenar y poner en orden alfabético dentro de un diccionario. No obstante, las palabras no viven en los diccionarios, viven en la mente. Si queréis una prueba de ello, considerad con qué frecuencia, en los momentos emotivos, que es cuando necesitamos más palabras, no hallamos ninguna.”

Esto lo dice en un escrito titulado “Craftsmanship”, incluido en el libro The Death of the Moth and Other Essays (1942) . La única grabación que se conserva de Virginia Woolf es precisamente un extracto de este artículo. Escuchad su fantástica dicción:

Aquí tenéis la trascripción (en inglés).

Este libro se ha traducido y publicado recientemente con el título La muerte de la polilla y otros escritos en la editorial Capitán Swing. Os lo recomiendo fervientemente.

Además de este ensayo, contiene otros muchos escritos reveladores como “La marea de Oxford Street”, un relato lleno de ironía sobre los “atractivos” del consumo en una calle comercial, “Pensamientos de paz durante un ataque aéreo”, donde reivindica posturas pacifistas y la tesis de Tres Guineas de que las mujeres deben crear un mundo en el que la guerra no tenga lugar, o “Recuerdos de un gremio cooperativo de mujeres trabajadoras”, donde recuerda los inicios del movimiento sufragista.

En fin, una joya, que además está presentada por Gloria Fortún, a la que admiro y sigo en su blog La letra escarlata.

Animaos a leerla.

Reyes de Madison Ave.

La nueva edad dorada de las series de TV norteamericanas tiene su prolongación en una avalancha de publicaciones. Algunas, como ésta, cargadas de interés y seriedad a la hora

Memorias de un cineasta bolchevique

Dziga Vertov, uno de los creadores más importantes de la vanguardia cinematográfica, fue uno de los primeros cineastas rusos en usar técnicas de animación y desarrollar ciertos principios fundamentales del montaje en el cine. Para Vertov el montaje es el alma

Capitalismo Schumpeteriano

El economista clásico nos invita a profundizar en los aspectos prácticos de la innovación, que se ha convertido en el elemento clave de la economía y de nuestra forma de vida

Mad Men. Reyes de la Avenida Madison

Mad Men. Reyes de la Avenida Madison, de Jesse McLean y otros autores, aparece en un sello español relativamente reciente, en auge

El rico mundo de Virginia Woolf, en pequeñas perlas

La perspectiva que solo da el tiempo contribuye muchas veces a ver con otros ojos, más críticos y razonados, la obra de un escritor, político,

Lady Nicotina

En plena fiebre prohibicionista del tabaco, que como fumador apruebo pues cuanto más perseguida la adicción menores sus efectos nocivos y mayor la satisfacción obtenida

Vértov, Dziga

Artista fecundo y teórico contradictorio, de enorme influencia sobre sus contemporáneos

Guía de «Mad Men»

Si la serie norteamericana Mad Men ha supuesto un auténtico fenómeno televisivo y sociológico en estos últimos años, la Guía de Mad Men, recientemente publicada en España

El centenario Gundel de Pest

La historia de los Gundel sirve por sí sola para explicar el tránsito de la cocina húngara de las humildes mesas campesinas a los manteles de los grandes salones

Guía de Mad Men: Reyes de la Avenida Madison

Estamos viviendo últimamente una época de revolución en el mundo audiovisual en el que las series de televisión ganan terreno al cine

Un delicioso estudio sobre un mito de la ficción televisiva

El 19 de julio de 2007 el canal AMC estrenó en Estados Unidos la serie “Mad men”, y ya nada volvió a ser lo mismo

Mad Men como fenómeno

Es posible que tres sean, hasta la fecha, los grandes fenómenos sociológicos causados por teleseries norteamericanas. El primero, de carácter fanático, fue el de Star Trek

Morris, William

Escritor, reformador social, diseñador y artista inglés que a través de su obra literaria, teórica y artística

Noticias de ninguna parte

Escrita en 1890, la novela trascendió la narrativa de su tiempo. El autor expone sus soluciones utópicas y al mismo tiempo los defectos y males del siglo XIX, desarrollando su inclinación futurista y política y su imaginación redentora a través de una utopía rural. En definitiva, la visión del futuro que hubiera deseado para la humanidad

La bestia humana – Émile Zola

Escrita en 1890, La bestia humana es la decimoséptima novela de las veinte que componen el ciclo de Los Rougon-Macquart, que Émile Zola escribió entre 1871 y 1893.

El último fenómeno televisivo

Es posible que tres sean, hasta la fecha, los grandes fenómenos sociológicos causados por teleseries norteamericanas.

«Mad men» y la cultura de masas

Vivimos en el seno de una sociedad y una cultura de masas. Pero importa hacer, al respecto, algunas distinciones. Las masas a las que se refería Freud en su magnífico texto

El legado de Woolf

Los lectores de Virginia Woolf no pueden dejar pasar esta recopilación de escritos de la británica (1882-1941). Fue una de las renovadoras de la litereatura en lengua inglesa