Sinopsis
Los estadounidenses han perdido el contacto con su historia y el profesor James Loewen nos muestra por qué. Tras examinar doce de los principales libros de texto de la enseñanza secundaria estadounidense, concluyó que ninguno consigue hacer que esta sea mínimamente interesante o memorable para los estudiantes. Marcados por una embarazosa combinación de patriotismo ciego, optimismo sin sentido, pura desinformación y mentiras descaradas, estos manuales omiten casi toda la ambigüedad, pasión, conflicto y dramatismo del pasado de los Estados Unidos.
Para Loewen, la historia debe enseñarse como un análisis del contexto y las causas de los hechos. Mas allá del caso particular estadounidense, reflexiona sobre cómo narramos y enseñamos la historia de nuestros países desde el sistema educativo, y el peligro de caer en la trampa del relato único. Un texto imprescindible sobre la importancia de la historia como materia lectiva y la forma en la que esta se imparte en las escuelas.