Comiendo en Hungría

El viaje de las palabras o las palabras que se comen

Vuelan las palabras, las letras encadenadas con la brisa primera de una Primavera rebelde. Rebelde clima, de voces en plazas del mundo, de soles y lluvias y luego soles y luego lluvias.

Y entre tanto cambio climático, nos preparamos para recibir la gran feria de las letras, la Feria del Libro de Madrid. El viaje comienza en la puerta de nuestras casas y continúa por las calles de nuestra ciudad, entre la sombra de los árboles supervivientes. La luz de Madrid es bella; en Primavera la luz de Madrid dibuja un mapa delicioso que invita a pasear, a descubrir paso a paso cada barrio, cada plaza, cada parque.

Y es a este Madrid de luces y sombra tenues al que me voy esta semana, concretamente al centro, junto a la Puerta de Alcalá, a su bellísimo Parque del Retiro, porque es allí donde volarán las palabras, los versos, las voces de los poetas… de un lado a otro en forma aún –y espero que por mucho tiempo- de libro.

Culinariamente hablando la sorpresa de este año es descubrir que el libro más vendido, no solo en España sino también en Francia y otro puntos de Europa, es esa fórmula infalible para quitarnos los kilos de más llamada El Método Dukan, que ha traducido y publicado en España RBA. Así que estoy segura que el señor Dukan venderá más de lo vendible en esta feria, al igual que lo harán Sergio y Mariló con su exitoso libro Saber Cocinar. La fama de ambos, conseguida a través de las mañanas de TVE1, ha hecho que cientos de mujeres se apunten a las recetas más televisivas.

También ha sacado libro Isma Prados, que quien no le conozca tendrá que ver el programa de la sexta Hoy Invito Yo para descubrir a un excelente chef catalán. Su libro se llama igual que el programa y lo edita RBA.

En tema de vinos, la tendencia es escribir sobre cómo aprender de vino en poco tiempo… ¡en fin no me lo creo! En esta línea han sacado libro mi compañero de profesión Federico Oldemburg, Saber de Vinos en Tres Horas (Planeta), o Meritxell Falgueras, Presume de Vinos en Siete Días (Salsa Books)…

Sin embargo, yo estoy deseosa por ver la nueva edición de La Guía del Vino Cotidiano que va a presentar la editorial Opus Wine y cuya primera edición ha sido un merecido éxito; y también tengo ganas de ver escrito y bien ilustrado ese viaje por España que se hicieron Juan Echanove e Imanol Arias en Un País para Comérselo (Grijalbo).

Como literatura culinaria me quedo con la joyita reeditada de Comiendo en Hungría de Pablo Neruda y Miguel Ángel Asturias (Capitan Swing); el Libro de Cocina de la República, de Isabel Herreros (Reino de Cordelia) y de una pequeña joyita que ya tiene unos añitos pero que creo que es un libro gustoso para recibir a la primavera. Se llama Sopa de Kafka (Edaf) y se trata de un recopilatorio de cuentitos que Mark Crick ha unido en un pequeño y manejable volumen, una sopa de letras fantástica con relatos culinarios de Jane Austen, Raymond Chandier o Vargas Llosa. ¡Sublime!.

Reeditan libro gourmet de Neruda y Asturias “Comiendo en Hungría”

La obra de Miguel Angel Asturias y Pablo Neruda intitulada “Comiendo en Hungría” no es una de cocina más. En las estanterías de las librerías se puede encontrar un montón de libros de recetas y varios otros de la llamada “literatura culinaria” también pero no hay ninguno de marcado tinte gastronómico que fuera escrito por autores tan consagrados como ellos. Esto es uno fuera de lo corriente que se dedica a la celebración de la comida compartida entre ellos y a sus respectivas reflexiones durante su viaje a la tierra de los “magyar” que les ha permitido acercarse al legado de los platos y vinos de esta nación centroeuropea milenaria.

En un ensayo (M.A. Salgado: “La confluencia de ajíes y paprika”: Hungría en el imaginario de Asturias y Neruda) así se explica de que se trata: “Los platos de que hablan los poetas no están dados en forma de recetas sino que son más bien menciones de alimentos, vinos e ingredientes que asocian a los contextos de los establecimientos de comidas que visitan. Comiendo en Hungría describe las vivencias de ambos poetas entre los comensales y amigos que disfrutan de la camaradería proletaria popular que les brinda la opípara mesa de los restaurantes, tabernas y comedores de Budapest y de sus pintorescos alrededores”.

El traductor de sus obras al húngaro, el poeta Gy. Somlyó, comentó en aquel entonces, que “este libro particular…. es un libro de cocina hímnica… un compromiso singular … que guarda los recuerdos de correría alegre en Hungría de dos tragones, muchachones y poetas grandotes … por restaurantes y tabernas en compañía de otros sibaritas y mujeres bonitas… y conserva también la huella digital auténtica de grandes poetas”.

Hace poco, en una entrevista G. Bellini, gran experto italiano de la literatura hispanoamericana, también se refirió a ello según sigue: “El libro es un derroche de alegría y es propio de buenos entendedores de la comida, como lo eran Pablo y Miguel Ángel… La euforia del libro se debe, creo, a la alegría con que los dos ‘Chompipes’, como se llamaban recíprocamente, compartían juntos la experiencia húngara”.
La primera edición en español data de 1969 en formato de álbum de tapa dura ilustrado (Editorial Corvina-Budapest) que en Hungría ha sido seguida por varias en húngaro y en otros idiomas (inglés, francés, alemán, ruso). En Guatemala se lo publicó la Editorial Cultura en dos versiones (1996 y 1999) en formato paperback e ilustrado con grabados.

En 2009 en Chile lo publicó Ediciones UC en una versión de lujo que contiene excelentes fotos recién tomadas en Hungría en varios de los lugares que se menciona en el texto. Al leerlo, un escritor mexicano (A.Cadena) formuló la siguiente opinión: “En resumen, ‘Comiendo en Hungría’ es un libro disfrutable y moralmente peligroso, por su capacidad de despertar en uno la tentación de la gula. Y el mejor comentario sobre el mismo viene del propio Pablo Neruda: ‘Si hay libros felices (o libracos, librejos, librillos), éste es uno de ellos. No sólo porque lo escribimos comiendo sino porque queremos honrar con palabras la amistad generosa y sabrosa’”.

La nueva editorial española Capitán Swing recién lo ha presentado (en formato bolsillo ) con ilustraciones gráficas y con una introducción que “sirve para situar a los personajes y su curiosa peripecia por Hungría”. Durante el viaje por este país los autores han buscado “… la mesa donde aprenda a comer el mundo. Donde aprenda a comer, a beber, a cantar! La mesa feliz”. Y sentados a ésta tomaron vinos húngaros “de siete venas amarillas, de siete ramas de ámbar, de siete azafranes pálidos y ardientes”, y también de “siete colores de rubí, sangre de toro, sangre de venado…”.

Sin lugar a dudas este libro debería constituir una lectura obligatoria para todos aquellos que les gusta disfrutar de textos tanto de gran valor artístico como de curiosidades gastroturisticas.

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