Astronomía

El cosmos desordenado

Emprendiendo un viaje al mundo de la física de partículas y el cosmos, la doctora Chanda Prescod-Weinstein —una de las menos de cien mujeres afroamericanas que se han doctorado en un departamento de física— comparte en esta obra su amor por la física, desde el modelo estándar de física de partículas hasta la física de El cosmos desordenado

El blues de los agujeros negros

Los agujeros negros son oscuros, es su esencia. Cuando colisionan entre sí, lo hacen sin iluminación. Sin embargo, esta colisión es el evento más poderoso desde el origen del universo. La profusión de energía emana como ondas en forma de espacio-tiempo: ondas gravitacionales. Ningún telescopio puede registrarlo, la única evidencia sería la resonancia sonora del El <em>blues</em> de los agujeros negros

Cuaderno de ciencia

Con fórmulas e informaciones diversas, la autora de los exitosos Mujeres de ciencia y Mujeres en el deporte, presenta este diario con sugerencias para que puedas jugar, descubrir, tomar notas y hacer muchas más cosas. Repleto de ideas para escribir y pintar, citas de eminentes científicas y preciosas ilustraciones sobre ciencia, este diario inspirará a Cuaderno de ciencia

No tenemos ni idea

La comprensión de la humanidad del mundo físico está llena de lagunas, hay enormes vacíos en nuestras nociones básicas de cómo funciona el universo. Con esta premisa, el creador de PhD Comics Jorge Cham y el físico de partículas Daniel Whiteson se han unido para explorar todo lo que no sabemos, los grandes agujeros en No tenemos ni idea

Mujeres de ciencia

Este fascinante libro pone de relieve las contribuciones de cincuenta mujeres notables a los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, desde el mundo antiguo hasta nuestros días. Entre las pioneras incluidas en esta obra, están figuras conocidas, como Marie Curie y Jane Goodall, y otras no tan conocidas, como Rachel Mujeres de ciencia

El universo de cristal

A mediados del siglo XIX, el Observatorio de Harvard comenzó a emplear a mujeres como calculadoras o «computadoras humanas» para interpretar las observaciones que sus contrapartes masculinas realizaban por telescopio cada noche. Al principio este grupo incluía a las esposas, hermanas e hijas de los astrónomos residentes, pero pronto incluyó a graduadas de las nuevas El universo de cristal