10º Aniversario
¡El capitán cumple diez años!
descúbrelo

Sam Quiñones entrevera investigación periodística y literatura realista

Por Diario Vasco  ·  09.03.2020

La prescripción sin tasa de opiáceos contra el dolor y la penetración de la chiva o alquitrán negro (una heroína semiprocesada), originaron una epidemia de consecuencias catastróficas para la salud pública en Estados Unidos a partir de la década de 1990. Sam Quiñones entrevera investigación periodística y literatura realista (la realidad siempre supera la ficción; pongamos, el trapicheo de orina limpia para conseguir más recetas…) y pergeña una radiografía de los efectos de la generalización del consumo de OxyContin, un opiáceo extremadamente adictivo y muy caro. Cuando no había acceso a la pastilla, allí estaba para sustituirla el alquitrán negro, barato y no menos adictivo. La tormenta perfecta. Siembras adictos y cuando la mano invisible del libre mercado no da abasto, que se busquen la vida en la trasera.

Ficha de ‘Tierra de sueños’

AutorSam Quiñones
Traductora:Noelia González Barrancos
Editorial:Capitán Swing
Páginas:519
Precio:25€

La vertiente ultraliberal de la prescripción de analgésicos –la industria farmacéutica, con la colaboración de miles de médicos, promulgó que el OxyContin no era adictivo– y la distribución minorista y masiva de alquitrán negro que procesaban en Nayarit, una ciudad mexicana dedicada al cultivo de caña de azúcar, produjeron millones de adictos, entre yonkis y enfermos con dolor crónico. Con métodos de venta a la carta que incluían la fidelización del cliente, sin violencia, la telecompra, un eficaz ‘just in time’ de la cadena de producción narco. Tras el jaco de los años setenta y el crack de los noventa, la epidemia hacía diana en la población blanca de clases medias.

Quiñones presenta un abrumador elenco de personajes –farmacéuticos, emprendedores, policías, víctimas…–. ‘Tierra de sueños‘ es fruto de una investigación exhaustiva y decenas de testimonios, que pueden ser redundantes, pero abonan la tesis de cómo el mercado legal y el ilegal confluyeron con los resultados que dos décadas después siguen de lo más pujantes. Y con oferta diversificada, como el fentanilo…

Ver artículo original