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Rachel Ignotofsky ilustra ecosistemas para concienciar sobre el medioambiente

Por EFE  ·  03.11.2019

“Para comprender nuestro impacto negativo sobre el medioambiente” es necesario entender primero “cómo funcionan los ecosistemas de nuestro planeta” y eso es más fácil a través de dibujos, ha asegurado a Efe la ilustradora norteamericana Rachel Ignotofsky.

Esta graduada con honores en la Tyler School of Art en Diseño Gráfico, acaba de publicar ‘Los asombrosos trabajos del planeta Tierra’ (editorial Capitán Swing), un libro “ilustrado y para todos los públicos” con la idea de “motivar a la gente para que tenga ganas de aprender sobre problemas como el cambio climático y la contaminación, de los que a veces es difícil hablar, y así poder empezar a resolverlos”.

El texto explica el funcionamiento de los diferentes entornos naturales existentes en la Tierra y el impacto del ser humano sobre ellos, apoyado en multitud de dibujos para concienciar sobre su adecuada conservación, en un repaso por los ecosistemas más importantes de cada continente así como los acuáticos, el funcionamiento de los ciclos de la Naturaleza y la relación entre el ser humano y el planeta.

Al disfrutar de las ilustraciones, “el lector puede pasar horas en una página descubriendo nuevas cosas y, antes de que se den cuenta, ya están aprendiendo”, ha explicado.

Ignotofsky es autora de otros libros similares -‘Mujeres de ciencia’, ‘Cuaderno de ciencia’ o ‘Mujeres en el deporte’- cuyo objetivo es visibilizar y hacer “fácil de entender” las investigaciones y los hitos científicos.

En este caso, busca proporcionar “un entendimiento básico de cómo funciona nuestro planeta e inspirar así la conservación del medioambiente” y por ello los ecosistemas que reproduce muestran “una cadena trófica y cómo funciona gracias a las interacciones entre los animales y las plantas”.

El uso de ilustraciones para explicar los textos confiere al texto un tono simpático, ligeramente cómico y fácilmente comprensible y obedece a la experiencia propia de esta autora, que ha reconocido a Efe “haber tenido dificultades para aprender leyendo, cuando era joven” y sólo gracias a los dibujos comenzó a interesarse por la lectura: “si puedes ver fácilmente el mundo, puedes llegar a entenderlo mejor”.

Para asegurar el impacto visual, Ignotofsky emplea técnicas como “la creación de ilustraciones extravagantes”, como la reducción de grandes entornos naturales al tamaño de una maqueta dentro de una botella.

Además, ha dedicado un apartado en cada ecosistema para explicar el “gran beneficio que la vida salvaje nos proporciona y cuáles son sus mayores amenazas”, de forma que los lectores sepan cómo protegerlo y reducir su impacto sobre el medioambiente.

Entender temas como el cambio climático, la contaminación o la agricultura industrial y la sobrepesca permitirá, a su juicio, que las personas comprendan la necesidad de “utilizar los recursos de nuestro planeta de forma sostenible”.

La producción de esta obra ha llevado “un año entero” a esta ilustradora que afirma haberse documentado leyendo “muchos libros y artículos científicos” y entrevistándose personalmente con científicos expertos en materia climática del Lamont-Doherty Earth Observatory de la Universidad de Columbia y con organizadores de la Iniciativa Ecuatorial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 

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