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Por tu propio bien

Por El Malestar en la (In)Cultura  ·  18.03.2010

A diferencia de lo sucedido en su día con La mística de la feminidad de Betty Friedan, que fue traducido y publicado en España solo un año después de su aparición y éxito en los Estados Unidos, el libro que acaba de publicar en nuestro país la editorial Capitán Swing Libros, inaugurando con él una nueva y prometedora colección – “Matrioska” – dedicada a ensayos y estudios escritos por mujeres, es uno de esos títulos que, aun habiendo sido un éxito rotundo de ventas en los Estados Unidos, han permanecido incomprensiblemente olvidados hasta ahora para el mercado editorial hispano. Una vez más, ha sido la perspicacia y el buen ojo de Daniel Moreno y Miguel Ángel Durán, los jóvenes editores de Capitán Swing, el que nos permite ahora disfrutar con la lectura de un libro fundamental en la historia reciente del feminismo y de los estudios de género.

Por tu propio bien. 150 años de consejos expertos a mujeres es un original estudio publicado en 1989 por la conocida activista política y ensayista Barbara Erenreich y por la periodista Deirdre English. Y digo originial porque sus autoras tratan un tema – el de los discursos sobre la salud y el cuerpo de las mujeres – que, aun teniendo una larga tradición (quizá su origen más directo se remonta a los tratados medievales o incluso antiguos), no había sido estudiado con las sistematicidad, el rigor y la extensa documentación (revistas, estudios, tratados de higiene, etc.) con que lo estudian Erenreich y English hasta la aparación de este libro. Como dice la doctora Carme Valls-Llobet en el texto que sirve como presentación en esta edición, el libro “relata con todo tipo de rigurosos detalles y citas bibliográficas la posición que diversos expertos han desarrollado sober la naturaleza de los problemas de salud de las mujeres y los abigarrados y contradictorios consejos que estos expertos han acumulado con la excusa de trabajar por el bien de las mujeres. Relata el nacimiento de una “nueva clase de expertos: médicos, psicólogos, especialistas en ciencias domésticas, expertos en puericultura” a los que denomina como género masculino porque eran los profesionales dominantes hace más de 100 años, con escasas mujeres que trabajaran en el terreno científico y profesional, pero con una gran cantidad de científicos que definían que era lo natural o patológico en la vida de las mujeres”.

Ése es, efectivamente, uno de los temas de fondo que dominan en el texto de Por tu propio bien. Al margen del estudio de toda la retórica sobre el salud de la mujer y sobre el cuerpo femenino que durante siglo y medio elaboraron esos doctores tenidos por expertos en una sociedad patriarcal en la que no se aceptaba que las mujeres ejercieran u opiniaran sobre medicina, el texto de Erenreich y English es también una denuncia del antagonismo histórico que supuso el enfrentamiento entre una larga tradición de medicina natural hecha por mujeres, por sanadoras sín títulos y matronas que entendieron los procesos del cuerpo femenino como algo natural que se debía solucionar con métodos naturales; frente a unos profesionales masculinos, los supuestamente “expertos” en el cuidado de la mujer, que elaboraron discursos sobre la conveniencia o no de la maternidad, en función de si interesaba que la mujer no abandonase su hábitat doméstico o, dependiendo del período de la historia americana, era preferible cambiar ese rol por la necesidad imperiosa de mano de obra femenina. Este enfrentamiento entre dos concepciones de lo que debía ser el cuidado y la salud de la mujer de clase media y alta americana, es lo analizan las dos autores en este magnífico y sorprendente libro, publicado ahora por Capitán Swing en una traducción de María Luisa Rodríguez Tapia que ha respetado fielmente el original, manteniendo las numerosas notas que dan fe del proceso de documentación de sus autoras.

Me parece que una vez más, esta joven editorial ha acertado no sólo con este primer título que inaugura la colección “Matrioska” (la cuarta ya de una editorial que poco a poco se consolida como un referente en el terreno del ensayo histórico y sociológico de alta calidad que se publica en España), sinó en la idea de una colección de textos escritos por mujeres, pero dirigidos a un público lector de ambos sexos, como pone de manifiesto el acertado texto con el que se define el sentido de los títulos que forman esta nueva colección: “ensayos y estudios de mujeres que invitan a la reconsideración y denuncia de las paradojas que se dan en las relaciones entre géneros”. Qué mejor para intentar entender esas paradojas que la lectura, la buena lectura de un clásico como éste.

Francisco Fuster García

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