La periodista Noemí López Trujillo (Bilbao, 1988) da voz en su último libro, “El vientre vacío” (Capitán Swing), a un grupo de mujeres, de entre 25 y 40 años, decepcionadas al haber tenido que retrasar la maternidad por un sistema que vendía como “ideal de vida” tener trabajo y alagar la juventud.
López Trujillo, coautora de “Volveremos” (Libros del K.O.) y Premio Periodismo Joven sobre Violencia de Género (INJUVE, 2017), aborda en este libro, que mezcla los géneros del ensayo, la crónica y el reportaje, la historia de varias generaciones de mujeres que se encuentran ante el dilema de la maternidad y hace una radiografía sobre la situación actual de la mujer en nuestro país.
El relato parte de un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado en abril de 2019, que trata en un apartado el retraso de la edad de maternidad, según señala la escritora en una entrevista con la Agencia Efe, con motivo de su visita a València para la presentación, esta tarde, del libro en el Centre Cultural La Nau, dentro de Els Debats del Magnànim.
Una situación, señala, que se venía produciendo desde los años 80 del siglo pasado y que se agrava con las últimas crisis por motivos económicos y laborales, aunque también sentimentales, “por no haber encontrado una pareja” estable o porque formar una familia monoparental “es casi imposible”.
De los relatos recogidos por la autora se desprende “cierta frustración, no solo por ser o no poder ser madre sino con un sistema que nos ha vendido como ideal de vida el tener trabajo y atrasar la juventud hasta los 40 años”.
A sus 31 años de edad, Noemí López, especializada en temas sociales, sobre todo de violencia de género, y que actualmente trabaja en la agencia Newtral, se planteó este dilema tras la lectura de la novela “Quien quiere ser madre” (Alfaguara), de Silvia Nanclares, que aborda la maternidad a partir de los 40 años.
El momento coincidió además con una situación personal “convulsa”, ya que la joven escritora había sufrido una ruptura sentimental y se quedó sin trabajo, que le llevó a repensar su situación personal y redefinir sus planes vitales de futuro.
“Más allá de poder ser madres o no, el libro trata también el hecho de que las mujeres pueden planificar su maternidad antes de llevarla a cabo”, explica, y todas las reflexiones que ello comporta: “si estamos dispuestas o no a explotar a las abuelas” como ayuda o tomar la decisión como un “ultimátum” por la edad.
Unas de las conclusiones, señala, es que al final la decisión es más social que personal, ya que “lo individual es colectivo”.
También trata sobre la reproducción asistida como una alternativa a ese retraso en la edad para ser madres, en la que, advierte, también hay una discriminación económica y social, ya que son las clínicas privadas las que dan más facilidades.
“El sistema público no debería comprar la idea de que puedas ser madre a cualquier edad”, como hacen la sanidad privada, precisa, pero considera que debería reflexionar sobre la necesidad de “atajar el problema de raíz”, mejorando la situación económica y acabando la precariedad laboral para conseguir una “sociedad mejor”.
Abordar el tema de la maternidad como estructura política y social es para la joven escritora una prioridad y un hecho “revolucionario”, que debe abordarse sobre todo desde el movimiento feminista, porque “es lo que da continuidad a la humanidad”.
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