En un intento por definir a Noam Chomsky (Filadelfia, 1928) podríamos decir que es posiblemente el analista político más libre, independiente y con mayor bagaje intelectual del mundo; crítico incansable de la política exterior de Estados Unidos –y, en su condición de judío, también de Israel–, activista de izquierdas con principios éticos y morales conservadores, es también un hombre generoso y modesto. Figura mítica del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) como fundador de la lingüística moderna, su teoría de la gramática generativa transformacional abrió una nueva dimensión al conocimiento científico y humanístico. Esa reputación le permitió “asumir una posición privilegiada desde la que pudo desarrollar una potente voz crítica en el ámbito académico estadounidense”. Así lo cita Vijay Prashad, coautor del último de su centenar de libros, que está a punto de ser publicado por Capitán Swing. Añade el historiador indio que su “hábito de contextualizar, de situar los acontecimientos actuales en el marco de su dinámica histórica y en el marco de la sociología del poder, representa la principal contribución de Noam a la comprensión de nuestra época” . La retirada. Irak, Libia, Afganistán y la fragilidad del poder de Estados Unidos es un breve pero intenso repaso a las guerras de Washington, que abarca en realidad desde Vietnam hasta Ucrania y la tensión actual con China, cuestiones estas últimas que centran hoy la atención de Chomsky, quien a sus 93 años, y al tanto de las últimas noticias, sigue haciendo oír su voz.
Mijaíl Gorbachov, fallecido recientemente, dijo una vez que “cada presidente de EE,UU. tiene que tener una guerra”. Parece que esto se cumple…
Bueno, vayamos a la caída de la Unión Soviética. Mijaíl Gorbachov propuso en ese momento el establecimiento de lo que él llamó una casa común europea, contraria a las alianzas militares. Un acuerdo que igualara a EE.UU., Rusia y Europa, trabajando juntos por un sistema más socialdemócrata en toda Eurasia. Esa fue la visión de Gorbachov. No era del todo novedosa, se basó seguramente en los objetivos y posiciones conocidas de que Europa debería convertirse en una tercera fuerza independiente. A lo largo de toda la guerra fría hubo un conflicto entre la visión de una Europa independiente como tercera fuerza y la visión atlantista, lo que representa la OTAN, basada en el dominio y el control de EE.UU. Eso se convirtió en un problema cuando cayó la URSS. El presidente George Bush tenía una cierta posición moderada, estuvo a favor de lo que vino a llamarse la Asociación para la Paz, con la cual la OTAN permanecería pero los países podrían unirse a esa asociación sin ser miembros de la OTAN. Eso fue frustrado por Bill Clinton, lo abandonó casi de inmediato y comenzó a avanzar en la ampliación de la OTAN hacia el este. Eso fue una violación de las promesas inequívocas de Bush a Gorbachov. Ha habido muchos comentarios engañosos sobre esto, pero puede leer los documentos en la web del Archivo de Seguridad Nacional. Los problemas comenzaron cuando el segundo Bush, George W. Bush, en el 2008 invitó a Ucrania a entrar en la OTAN. El secretario de Defensa, Robert Gates, consideró que era imprudente, una provocación. Rusia lo había dejado muy claro. Ningún líder ruso aceptaría permitir que Ucrania y Georgia se unieran a alianzas militares hostiles. Ahora, en este momento, EE.UU. y Gran Bretaña continúan bloqueando el camino hacia una posible negociación que podría conducir al fin de los horrores en Ucrania. La posición de EE.UU., oficialmente, es que la guerra debe continuar hasta que Rusia se debilite seriamente. Bueno, así fue como cambió la situación…
Sin negociación
«La posición de EE.UU. es que la guerra debe seguir hasta que Rusia se debilite seriamente»
¿Hubo una provocación norteamericana, según usted?
No tenemos mucha documentación interna sobre esto, así que hay una buena cantidad de especulaciones. Parece que la inteligencia de EE. UU. y Rusia esperaban una victoria rusa muy rápida, pero todos subestimaron el coraje, el compromiso y la preparación de los ucranianos para responder a la invasión rusa. También sobrestimaron las capacidades militares de Rusia. Pero lo que está muy claro es que el discurso sobre el tema es abrumadoramente, casi al 100%, sobre cómo luchar en esta guerra. Casi nada sobre cómo acabar con ella. Es muy llamativo. No hubo ningún esfuerzo, ni siquiera una mención a una posibilidad de evitar la guerra. Ucrania debería tener un estatus como Austria durante el periodo de la guerra fría, en que funcionó perfectamente bien, mejor que si hubiera sido miembro de la OTAN. Para Ucrania eso no habría supuesto ninguna violación de su soberanía, pero EE.UU. se negó rotundamente, el Departamento de Estado declaró que las preocupaciones de seguridad rusas no se tomarían en consideración. Entonces, ¿hubo oportunidades que podrían haber tenido éxito? No podemos saberlo.
Doble rasero
“Ucrania merece armas, igual que los iraquíes las merecían contra la invasión británica y estadounidense”
«Los ucranianos quieren recuperar su país y los occidentales les estamos ayudando. Esto significa una guerra larga. ¿Dónde está el equilibrio entre ayudar a Ucrania con armas y una negociación que detenga el derramamiento de sangre?
Desafortunadamente, no lo hay. Ucrania tiene todo el derecho a tener armas para defenderse. Por otro lado, también debería haber grandes esfuerzos para tratar de llegar a un acuerdo diplomático que acabe con los horrores en Ucrania y todas las consecuencias, que no debemos pasar por alto. Millones de personas se enfrentan al hambre. Los esfuerzos para hacer frente a la enorme amenaza del calentamiento global se han revertido. Hay una amenaza creciente de guerra nuclear. Es muy fácil imaginar escenarios que conduzcan rápidamente a una escalada. Nada va a pasar por accidente, es una situación muy tensa y peligrosa Concentrarse únicamente en cómo luchar en esta guerra y prácticamente nada en cómo terminarla es falta de equilibrio, y eso debe superarse. Al parecer, Boris Johnson intervino para evitar un posible acuerdo negociado en abril. El presidente Macron ha adoptado una actitud de estadista, estuvo ofreciendo oportunidades para evitar la invasión con alguna forma de acuerdo diplomático. Es la única figura en continuar sus conversaciones con Rusia para ver si hay posibles aperturas hacia un acuerdo diplomático. Es muy atacado por esto, pero se le debería reconocer el mérito. Es la única posición cabal.
Usted ha afirmado que Putin ha vuelto a meter a Europa en el bolsillo de Washington. Recientemente, el jefe del Estado Mayor alemán dijo que expandirán su presencia militar en la región del Indo Pacífico con barcos de guerra…
Es bastante interesante. La OTAN está expandiendo sus intereses a la región del Indo-Pacífico. ¿Qué es esta enorme acumulación de poder militar chino de la que están hablando? Los gastos militares chinos son probablemente una cuarta parte, tal vez una quinta, de Estados Unidos per cápita. Y a diferencia de EE.UU., China enfrenta problemas de seguridad en todas sus fronteras. La política hacia China ha sido ampliada bajo Biden: establecer un cerco a China con estados centinela, fuertemente armados con armas de precisión, Corea del Sur, Japón, Australia. Pero hay muchas opciones válidas que se puede tomar con China. ¿Qué tipo de amenaza es China?
No es contra Taiwán
“La amenaza de China es que no sigue órdenes de Estados Unidos”
Hacia Taiwán.
No. Existe desde hace 50 años una política china que establece que Taiwán es parte de China. Esa es también la política oficial de EE.,UU., pero ha estado llevando las cosas al límite. La visita de Nancy Pelosi a Taiwán fue una gran provocación, que llevó a una reacción de China para dejar claro con operaciones navales que podía bloquear a Taiwán, que no tenía por qué ir a la isla. No hay indicios de que China tenga intención de conquistar Taiwán, eso sería extremadamente temerario, muy bien podría conducir a una guerra que destruirá a China, así como a todos los demás. ¿Qué ganan con la situación? Tienen una política para integrar Taiwán dentro de China a largo plazo. Occidente no se opone. La amenaza de China, es real, pero es diferente. La amenaza de China es que no sigue órdenes, por ejemplo cuando EE.UU. impone sanciones a Irán para castigar a sus líderes después de que EE.UU. desmanteló el acuerdo nuclear. China hace caso omiso de nuestras órdenes y sigue su propio camino. Esa es una amenaza intolerable para el dominio de EE.UU. del mundo. Puedes pensar en los asuntos internacionales como algo así como la mafia. Si el padrino no es obedecido, eso es un problema. China no obedece.
Cobardía y subordinación
“Si los europeos quieren aferrarse a los faldones de EE.UU., díganlo directamente”
En su libro, La Retirada , habla de fragilidad del poder de EE.UU. ¿Esa fragilidad hace peligrosa su política exterior?
En cada caso, la retirada fue por un fracaso, no por un cambio de política exterior. Simplemente EE.UU. se mudó a otras zonas. Lo que se llamó la guerra contra el terrorismo fue solo un pretexto para intervenir en toda Asia. Pasar de la guerra al terrorismo a la confrontación con Rusia y China: EE.UU. debe estar en posición de luchar en dos guerras simultáneas contra Rusia y China, y ganarlas. Esto es una locura total. No sé qué tienen en la cabeza los llamados analistas estratégicos, pero cualquiera sabe que no puede haber una guerra entre las principales potencias nucleares. Ahora la OTAN rodea a China. Es exactamente lo contrario de lo que deberíamos estar haciendo. Deberíamos avanzar hacia la cooperación con China en intereses comunes. Pero eso no es decir que amemos a China. Hay muchas cosas que criticar. La ONU ha publicado un informe sobre la grave represión, a veces tortura, contra un millón de uigures que fueron a campos de concentración. Compare eso con lo que es peor. Hágase esa pregunta. Hay una diferencia. En un caso, China es un enemigo, por lo que le damos una gran visibilidad. En el otro caso estamos nosotros, que somos responsables de que la franja de Gaza sea una prisión, de que no haya agua potable ni energía, de que haya constantemente, tortura, violencia casi todos los días. Eso somos nosotros. Es desagradable mirarse en el espejo.
Otra vía euroasiática
«Europa debería ir hacia las energías sostenibles, sin el gas y el petróleo rusos”
Estados Unidos ha convencido al mundo occidental de que encarna el bien y no comete crímenes de guerra, como usted ha denunciado. ¿Qué deben hacer los europeos para no seguir esas órdenes de Washington? ¿Tiene perspectivas el poder blando que Europa solía representar?
Es una pregunta que los europeos tienen que hacerse. Europa se apresuró a sancionar a Rusia por invadir Ucrania. ¿Pidieron ustedes sanciones contra EE.UU. y Gran Bretaña cuando invadieron Irak? No, y ahora están considerando impedir que los visitantes rusos vengan a Europa, y no lo hicieron con Estados Unidos y los visitantes británicos después de la invasión de Irak. ¿Por qué el doble rasero? Si quieren aferrarse a los faldones de EE.UU., díganlo directamente. Tendrían que haber acogido la visión de Gorbachov de una casa común euroasiátia. Eso fue hace años, pero debería moverse en esa dirección. Europa no va a ser capaz de desarrollarse sin acomodarse con Rusia y el mercado euroasiático. Europa debería moverse hacia las energías sostenibles sin el gas y el petróleo rusos. Las relaciones euro-rusas son vitales, esa es otra razón por la que había que hacer esfuerzos, con diplomacia, con negociaciones, para acabar la guerra. Es necesario para la supervivencia de ambos. Y no solo es Rusia, es también el enorme mercado de China. Si no, Europa va a sufrir severamente, y el mundo también.
En Europa, la izquierda está en una posición extraña. Está en contra de la OTAN y algunos se alinean con el régimen de Putin en la guerra de Ucrania. ¿Cuál debería ser la posición de la izquierda?
Creo que es bastante sencillo. Ucrania merece los medios de defensa contra la agresión rusa, así como los iraquíes merecían medios de defensa contra la invasión británica y estadounidense. Bueno, por supuesto, eso estaba fuera de discusión. No se puede uno enfrentar a Estados Unidos, es demasiado peligroso. Es una cuestión de cobardía y subordinación. En cuanto a la situación inmediata se refiere, Ucrania merece armas para la autodefensa, no armas para expandir y escalar la guerra. Supongamos que persistimos en la política de la OTAN de continuar la guerra para debilitar a Rusia. Supongamos que tiene éxito. Putin podría simplemente escabullirse en silencio y derrotado y caer en la destrucción personal. Rusia humillada. Esa es una posibilidad. La otra posibilidad es nueva: avanzar para preparar el escenario para una guerra nuclear. Bueno, ¿quieres jugar con la vida de los ucranianos? Es toda una apuesta pensar que Putin no necesite las armas nucleares para devastar Ucrania. Estados Unidos, Gran Bretaña y ahora Europa están jugando con la vida de los ucranianos, diciendo que Putin acaba de aceptar ser totalmente derrotado y destruido. Eso es apostar. No es moral despojar las palabras de su significado. En cuanto a la izquierda, no debería estar diciendo lo que usted dice en ninguna guerra de agresión. Los que son atacados tienen derecho a defenderse. El agresor no tiene derechos.
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