Laura Bates: «Existe un movimiento de hombres que cree que nos inventamos las violaciones»

Por El Periódico  ·  20.05.2023

La escritora feminista pionera del #Metoo en Reino Unido Laura Bates, autora de ‘Los hombres que odian a las mujeres‘ (Capitán Swing), ha denunciado en una entrevista que existe un movimiento de hombres que creen que el feminismo «es una gran conspiración» y que las mujeres «se inventan las violaciones para victimizarse».

Bates, creadora en 2012 de la web ‘Everyday sexism‘, en la que la miles de mujeres explicaron los machismos cotidianos que sufren, ha impartido la conferencia ‘De la crueldad sádica a la ‘machoesfera’ en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

Esa «machoesfera«, cuenta, son los espacios digitales que ocupan los youtubers, blogueros e influencers, junto a sus millones de seguidores, que promueven «el odio a las mujeres» y mensajes como que el feminismo «es una caza de brujas» o que las mujeres solo buscan quitar el trabajo a los hombres y arrebatarles «su derecho legítimo a echar un polvo».

Los ‘incels’

Ese amplio grupo, apodados ‘incels’, explica la escritora, suelen ser hombres jóvenes heterosexuales de clase media baja que se sienten «perdidos» y «solos» y que buscan sentimiento de pertenencia en un nuevo mundo que consideran les culpa por tener unos supuestos «privilegios» que ellos no creen estar disfrutando.

Para conocer mejor esa subcultura misógina «online», Bates se creó un perfil falso en internet bajo el nombre ‘Alex’, una alter ego que le permitió descubrir que los ‘incels’ deshumanizan a las mujeres y «las categorizan y las clasifican según su atractivo y cuán promiscuas les parecen».

«También me encontré en foros a menudo mensajes que llamaban a despenalizar la violación porque el hombre al menos así disfrutaba y, probablemente, la mujer también», denuncia.

«Es una radicalización que no conocemos porque pasa bajo el radar de la mayoría, aunque estadísticamente es probable que todos estemos o hayamos estado en contacto con alguno», añade.

Intereses políticos

La activista feminista considera que tras este movimiento, que «no es orgánico», existen «tantos intereses financieros como políticos» que encuentran en los hombres heterosexuales un campo a explotar con su mensaje contra las mujeres.

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En ese sentido, apunta que hay «clara relación» con la extrema derecha y todos los partidos y candidatos que hablan abiertamente de negacionismo de la violencia de género, «desde Donald Trump hasta Vox, en España, que también ha visto el tirón electoral» del odio a las mujeres, asegura.

Bates recuerda que «en España, uno de cada cinco jóvenes opina que la violencia de género es un invento ideológico» y que en Estados Unidos «ya hay casi un 30% de hombres que no quieren tener reuniones a solas con una mujer porque creen que les van a denunciar sin que pase nada».

La ley ‘sí es sí’

Familiarizada con la reforma y revisión de la ley del ‘sólo sí es sí’ en España, Bates apunta que es «un buen ejemplo de cuando la política por sí sola no es suficiente».

«Aún estamos en una sociedad donde la gente todavía cree realmente, ya sabes, si ella no gritó, entonces no fue una violación. Si ella vestía falda corta, ella la estaba pidiendo. Ninguna ley en el mundo va a arreglar eso por si sola», afirma.

La feminista ha subrayado que es importante hacer progresos legales, pero sin dejar de abordar a la par esas «actitudes y comportamientos normalizados que están en la raíz del problema» porque, de lo contrario, «las cosas no van a cambiar».

El futuro

Pese al duro panorama que presenta el libro, Bates apunta a cierto optimismo sobre que las cosas pueden cambiar «si los hombres asumen también su parte».

En ese sentido, apunta la importancia de que en los «espacios puramente masculinos», desde el vestuario de un gimnasio hasta un grupo de whatsapp de amigos haya hombres que rompan las dinámicas misóginas para que otros les sigan y/o reflexionen.Noticias relacionadas

A las mujeres, Bates las anima a apoyarse unas a otras porque «una mujer puede ser fácilmente el chivo expiatorio, como una feminazi histérica que reacciona exageradamente, pero si muchas mujeres lo dicen juntas, es más difícil desautorizarlas y no creerlas».

Bates fue galardonada con la Medalla de la Orden del Imperio Británico en 2015, fue nombrada Mujer del Año por ‘The Sunday Times¡ y en su labor como activista feminista forma parte de diversas organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres.

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