Los nombres de las calles no son inocentes. Revelan la historia de las ciudades, de un país, sus querencias, rinden homenaje a los que consideran sus héroes, y se distribuyen conformando zonas de poder económico. Pero, ¿qué sucede con los millones de personas que viven sin dirección postal, en barrios de Calcuta o en pueblos de la América profunda? No pueden votar, ni pedir un préstamo bancario, ni firmar un contrato de trabajo. Dar un nombre a los distintos asentamientos es el primer paso, acaso el más sencillo, para sacarlos de la pobreza. De todo esto habla la escritora Deirdre Mask en su primer ensayo, El callejero. Qué revelan los nombres de las calles sobre identidad, raza, riqueza y poder (Capitán Swing).
¿En función de qué criterios se decide el nombre de las calles?
Bueno, varía de un lugar a otro. Pero, en la mayoría de los lugares que estudié, se hizo a nivel local bajo algunos criterios específicos. A menudo, hubo un proceso para decidir qué nuevas calles deberían nombrarse. Esto es sorprendentemente complicado, ya que las personas discrepan sobre, por ejemplo, quién es digno de ser honrado. También tienen que ser nombres prácticos, que no se dupliquen ni se parezcan en exceso a otros, por ejemplo, para que las ambulancias o la policía no se confundan.
Hay nombres de héroes, revolucionarios, ciudadanos ilustres… pero también calles que honran a tiranos y asesinos. España obliga por ley a que se elimine todo vestigio franquista en los municipios, incluido sus nombres. ¿Debería aplicarse una norma similar en otros países?
La pregunta es si la gente puede estar de acuerdo en quién es un héroe
Es difícil de decir, ¡a veces es complicado saber quién es un tirano y quién no! En general, la gente tiende a estar de acuerdo en que los héroes deben ser honrados; la pregunta es si la gente puede estar de acuerdo en quién es un héroe. Esto puede ser tremendamente difícil en algunos casos, sobre todo si hablamos de alguien contemporáneo.
¿Cuánto dinero mueve aproximadamente la continua modificación de las calles?
Varía mucho dependiendo de las ciudades, pero las firmas y los pagos a los residentes por la molestia de tener que cambiar sus direcciones en todas partes son muy elevados. El cambio de nombre de una carretera en Londres recientemente (Black Boy Lane) costó alrededor de cien mil libras.
¿Existe alguna forma posible de que los ciudadanos intervengan en el proceso de denominación de las calles donde viven?
También depende de los países, pero por lo general siempre hay vías. Solicitarlo al gobierno local y ser recibido para explicar los motivos suelen ser el primer paso para cambiar el nombre a las calles.
¿El nombre de las calles preocupa más a los políticos o a los ciudadanos?
Ja, ja, ja, ¡esa es una buena pregunta! Sospecho que a los políticos les importa porque a los ciudadanos les importa. A menudo, los cambios que impulsan los políticos fueron iniciados por ciudadanos que los solicitaron.
¿Qué consecuencias tiene vivir en un lugar sin dirección postal?
Es muy difícil vivir en el mundo de hoy en día sin una dirección: es muy complejo realizar operaciones bancarias, obtener créditos, votar e incluso acceder a atención médica si no vives en un lugar identificado. Las direcciones postales son identidad.
¿Cómo es posible que partes de Estados Unidos, un país de vanguardia, no tengan una dirección postal?
Bueno, ahora son muy pocas partes del país las que carecen de dirección postal (y eso teniendo en cuenta que se agregan más de un millón de nuevas direcciones anuales en Estados Unidos). Tradicionalmente, las áreas rurales fueron algunos de los últimos lugares para obtener direcciones de calles, y estas comunidades (a menudo pobres y aisladas) no son ni mucho menos prioritarias para el servicio de correo.
Calcuta es una ciudad en la que muchos de los barrios pobres carecen de dirección postal. ¿De qué depende que las áreas suburbanas comiencen a integrarse en la calle?
Hay un lado práctico de los beneficios de vivir en un lugar con dirección postal: puedes votar, pedir un crédito, tener una cuenta bancaria, recibir cartas, etc. Pero también existe lo que considero un “lado espiritual” de las direcciones que reporta otro tipo de ganancias. Tener una dirección significa que formas parte de una comunidad y que puedes encontrar y ser encontrado por otros. Eso es poderoso. Sobre todo, desde el punto de vista psicológico, lo que ocurre es que nosotros ni nos lo planteamos. Una de las primeras personas a las que entrevisté para el libro fue un funcionario en Sudáfrica que me comentó que tenía un primo que vivía en una calle con nombre, y ese hecho lo convirtió en alguien especial, muy glamuroso. Pensé que glamuroso era una palabra graciosa para describir a alguien que tiene una dirección, ¡pero ahora lo entiendo!
Los nombres de las calles pueden decirnos mucho sobre la historia de una ciudad y sus valores
¿Qué nos dice el mapa de una ciudad?
Los nombres de las calles pueden decirnos mucho sobre la historia de una ciudad y sus valores. A menudo, encontrarás los nombres de presidentes y líderes políticos más significativos, pero, ¿a quién más encuentras? ¿Maestros? ¿Activistas? ¿Doctores? ¿Hay alguna mujer representada? Asimismo, se puede intuir el signo político de quien gobierna, dependiendo de qué tipos de nombres se impulsen o se modifiquen.
¿Y el nombre de la calle de quien vive en ella?
No es tanto por el nombre de una calle lo que te dice algo acerca de quien vive en ella, pero sí el barrio, su situación, porque sabes de qué zona estás hablando (si es un barrio obrero o de alto poder adquisitivo). En ocasiones, las casas en una calle son elegantes o selectas porque el nombre lo es; es decir, si vives en Ocean View Street, es posible que tengas una casa distinguida porque tendrá vistas al mar. Y si vives en University Street, puedes suponer que hay estudiantes alrededor y el tipo de vida que se hace allí.
¿Cómo se organizan las diferentes clases sociales en el trazado de una ciudad?
De múltiples maneras. En Estados Unidos, por ejemplo, hay un dicho sobre el “lado equivocado de las vías”, en referencia a las vías del tren. Dependiendo de en qué lado vivas, puedes pertenecer a clases sociales muy distintas. Ahora bien, es posible que esto no siempre se aplique literalmente, pero si cerramos los ojos e imaginamos nuestra ciudad o pueblo, podemos trazar un mapa bastante razonable de las clases sociales de las personas que viven en las calles. Aunque no siempre es posible: en Londres, donde vivo, es frecuente que los muy pobres vivan junto a los muy ricos. Es algo que me encanta de la ciudad y de mi propio vecindario, y no es así en la mayoría de los lugares en los que he vivido.
¿Tienen más encanto las ciudades que se han formado sin ningún tipo de planificación urbanística?
Nunca me sorprende que lo primero que digan muchos estadounidenses sobre Europa sea lo “encantadoras” y “pintorescas” que son las ciudades. Sospecho que mucho de esta afirmación tiene que ver con las calles sinuosas y no planificadas y con los diseños algo medievales de tantas de estas ciudades europeas. No obstante, lo del encanto es relativo: encuentro a Nueva York encantadora y es una ciudad muy poco europea en su diseño.
¿Cómo se llama la calle por la que siente especial cariño?
Esta es una gran pregunta para mí que respondo por primera vez: East Rosemary Street, donde estaba emplazada la casa de mi infancia. Hasta donde yo sé, no tiene un significado claro en el nombre (¿quién era Rosemary?, ¿se refiere a la hierba?), pero pasé algunos de los momentos más felices de mi vida en esa calle y en esa casa. Así que ese nombre para mí es música.
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