10º Aniversario
¡El capitán cumple diez años!
descúbrelo

La ‘musa’ de Mozart era el pájaro más vulgar de Europa

Por El Independiente  ·  27.05.2023

El 27 de mayo de 1784, Wolfgang Amadeus Mozart iba andando por una de las calles de Viena cuando se le bajaron las medias hasta los tobillos. Se agachó para subirlas y de repente escuchó su última sinfonía. ¿Cómo era posible si en ese momento sólo la conocían él y su padre, que se encontraba en otra ciudad? Se levantó y siguió el sonido, cada vez más intrigado.

Salía de una tienda de mascotas, la silbaba un pequeño pájaro enjaulado. El compositor sacó rápidamente la cartera y se lo llevó a su casa bajo el nombre de Starling. Mozart, suponemos, pensaría que si era capaz de cantar su Concierto para piano n.º17 en sol mayor tenía que ser un animal especial. Erró. Era un estornino, el pájaro más común de Europa y, siglos más tarde, el más odiado de todo Estados Unidos.

Está historia la leyó Lyanda Lynn Haupt, una ornitóloga estadounidense, en algún libro, la escuchó en alguna tertulia o la vio en algún documental. Se acordó de ella cuando tuvo que dar más golpes de los normales contra la ventana para que una bandada de estorninos se fuesen de su casa, para que ese pájaro plaga dejase de molestarla a ella y al resto de animales de su jardín. Se puso a buscarla y se dio cuenta de que era una historia real y más bonita de lo que recordaba. «Bueno, había escuchado la historia y me preguntaba si era verdad o solo parte de la vasta mitología de Mozart. Profundizando en las cartas, los cuadernos y los diarios que la gente que le visitó iba escribiendo pude rehacer parte de la trama y era mejor de lo que esperaba», cuenta por email a El Independiente desde Seattle. Mejor porque la amistad duró hasta la muerte del pájaro, más de tres años, y porque gracias a ella ahora publica El estornino de Mozart (Capitán Swing), un elogio a ese estornino, que no a la especie.

Comprendí a regañadientes que para entender realmente lo que significaba para Mozart vivir con un estornino, tendría que vivir, como el maestro, con un estornino propio»LYANDA LYNN HAUPT

En este libro narra cómo fue la convivencia del compositor con el pájaro y consigue ser certera tras muchos meses de investigación. «Estudié la Viena de la época de Mozart, la vida familiar y sus distintas casas, viajé a Viena y Salzburgo para aprender lo que pude sobre el terreno y me puse a estudiar su música. Y, por supuesto, hablé con innumerables estudiosos sobre estos temas. ¡Fue tan fascinante!», recuerda sobre su investigación en la que para completarla al 100% acabó adoptando a uno de estos pájaros. «Comprendí a regañadientes que para entender realmente lo que significaba para Mozart vivir con un estornino, tendría que vivir, como el maestro, con un estornino propio», escribe.

Pero no fue algo fácil. Aunque en Europa en la época del compositor estos pájaros eran muy comunes, estaban bien vistos y se podían comprar en tiendas de animales, en Estados Unidos desde hace más de tres décadas son considerados una auténtica plaga. «Si se busca en Google ‘pájaro más odiado de Estados Unidos’ prácticamente todos los resultados mencionan al estornino. Un acuerdo tan universal no suele ser habitual, pero en esto todo el mundo parece estar de acuerdo: los estorninos son ratas con alas», asegura Noah Strycker, ornitólogo y la persona que más especies de aves ha avistado en un sólo año, tal y como recoge Haupt en su libro.

A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX la fe en la ciencia y en la tecnología iba en aumento según se producían innovaciones y descubrimientos, los humanos […]

Así que a estas ratas con alas no se las quiere mucho en América del Norte, tan poco que está permitido matarlas y prohibido cuidarlas. Para la autora no fue fácil ni rápido dar como un estornino joven. Los que llegaban a su jardín ya tenían una edad y era imposible domesticarlos. Pero un día recibió la llamada de un amigo: sabía dónde acababan de nacer, pero tenía que darse prisa porque los iban a matar al día siguiente. Así que Haupt se fue con su entonces marido, Tom Furtwangler, a rescatar a uno de ellos y a las pocas horas un minúsculo estornino cayó del nido sobre sus manos. Un pájaro diminuto, sin plumas y con un hambre feroz al que cuando supieron su sexo llamaron Carmen (que significa Canto) y cuya historia también narra en este libro.

«Espero que cuando la gente conozca la fascinante vida y el comportamiento de Carmen, el estornino con el que conviví, así como la de un músico sublime como Mozart que encuentra una musa en un ave tan común y despreciada, abran sus mentes para comprender que los estorninos como individuos son pájaros fascinantes, juguetones e inteligentes, cantores e imitadores dotados. Y hermosos también. A menudo los pasamos por alto porque son muy comunes, pero el plumaje de los estorninos es brillante e iridiscente», explica durante la entrevista.

Aunque confiesa que el amor que sintió por Carmen no le ha hecho dejar de pensar que la especie es un problema muy grande en su país. «Podemos identificarnos con los individuos de una manera mucho más personal que con las poblaciones, que son más abstractas. ¡Pero tengo que decir que todavía trato de evitar que los estorninos aniden en mi jardín!», asegura. «Son muy problemáticos».

En Estados Unidos habitan 200 millones de ejemplares de esta especie y su erradicación, no como especie sino como plaga, es muy complicada y sólo es posible a muy largo plazo. «Tendríamos que plantar árboles, prevenir la pérdida de bosques (los estorninos viven en los bordes, no en bosques sanos) y evitar que los estorninos aniden en nuestros hogares. En realidad, cualquier cosa que podamos hacer para restaurar el hábitat forestal y evitar una mayor destrucción del bosque ayudará a las poblaciones de aves nativas y evitará que los estorninos causen más daños ecológicos», sentencia.

Con la historia de Mozart pretende, además de calmar curiosidades, contar cómo el ser humano y los animales pueden generar vínculos fortísimos aunque el animal sea el pájaro más común de Europa. «Es la lección de la relación entre el estornino Starling y Mozart. Cómo durante el tiempo que vivieron juntos el estornino ayudó al compositor», explica. Cuando el pájaro llegó a casa de los Mozart estos estaban esperando a su segundo bebé, el primero había muerto a las 6 semanas de nacer, y aunque su mujer no consideró que era el mejor momento para adoptar animales luego se enamoró del pájaro tanto como su marido. «Al final él no paraba de cantar y Mozart lo convirtió en su musa, es divertido pensar que la musa del mejor compositor de la Historia era un pájaro», añade. Cuando a los tres años de adoptarle el estornino murió, Mozart le organizó un funeral en el hubo paseíllo, canciones y hasta un poema. Lo que contrasta mucho con lo que hizo en el funeral de su padre: no asistir.

Haupt asegura que «Mozart ha sido malinterpretado». «Mucha gente toma la película Amadeus como una especie de biografía, ¡pero es ficción! Mozart no era tan bufón como se muestra en esa película. Creo que la historia de Mozart y su estornino ayuda a arrojar luz sobre el matiz con el que el compositor veía el mundo. Amaba a los animales y la naturaleza, y este amor encontró un camino en su música. Creo que en este libro, los lectores, sin importar cuánto sepan o no sobre Mozart, encontrarán algo nuevo para apreciar sobre su vida y obra», explica.

Ver artículo original