En un conferencia que pronuncié el año pasado en Barcelona (justo hace unos días se acaba de publicar en forma de artículo*), me quejaba de que, debido a la calidad de las novelas de Virginia Woolf y a la fama que éstas habían adquirido, la faceta como ensayista de la autora de Una habitación propia – quizá la excepción que confirma la regla – todavía seguía siendo muy desconocida para el llamado “gran público”. Efectivamente, al margen de esas novelas tan rompedoras en lo temático y en su lo técnico, Woolf es autora de multitud de deliciosos ensayos breves y brillantes reflexiones sobre temas muy variados que, por su dispersión y por no haber sido traducidos todavía al castellano, no han llegado a un lector español que sigue un poco apegado al tópico que ve a Woolf como una feminista tan adelantada a su tiempo que termino enloqueciendo y suicidándose sin más motivo. Una vez más, Capitán Swing Libros ha venido en nuestro rescate al ofrecernos por primera vez en castellano, la traducción de una magnífica selección de estos ensayos menos conocidos de Woolf, en una magnífica edición bajo el título de La muerte de la polilla y otros escritos, con traducción de Lluïsa Moreno Llort y presentación de Gloria Fortún.
Lo que va a encontrar el lector en este libro, segundo de la colección “Matrioska” (la colección de esta editorial dedicada a los ensayos escritos por mujeres), es una antología de escritos (no solo ensayos, también cuentos, textos que mezclan la realidad y la ficción, reflexiones) en la que conviven textos más clásicos – no para el gran público, pero si para los lectores habituales de Woolf – como La muerte de la polilla, Profesiones para mujeres o La sociedad, con otros menos conocidos como Ruta callejera y La marea de Oxford Street (dos buenas y personales descrpciones del Londres victoriano) o Pensamientos de paz durante un ataque aéreo (una emotivo reflexión en clave feminista sobre la masculinadad y la guerra, en la línea de su ensayo más conocido Tres Guineas). Por dejarlo claro de entrada y evitar la confusiones reduccionistas, no estamos un libro de ensayos feministas o sobre el feminismo; lo que nos ofrece esta antología es literatura de alta – de altísima – calidad sobre temas cotidianos escritos por una mujer que, como explica ella misma en Una habitación propia, abogaba por tener una mente andrógina que no pensara no mezclara el sexo – o el género como se diría hoy – con la escritura, con el acto por excelencia de la creación artística.
En definitiva, que el solo nombre de Virginia Woolf ya es una garantia de calidad y que solo por eso ya merece la pena leer unos ensayos que, además, nos son ofrecidos en castellano por primera vez. Por eso, recomiendo al lector que lea La muerte de la polilla y otros escritos y lo hago sin darle ninguna instrucción ni consejo de lectura excepto ese que nos da la propia Woolf en ¿Cómo se debería leer un libro?, uno de los ensayos incluido en este volumen: “El único consejo, de hecho, que una persona puede dar a otra sobre la lectura es que no escuche ningún consejo, que siga sus propios instintos, que atienda a sus razones, que extraiga sus propias conclusiones. Si en esto estamos de acuerdo, entonces me siento libre para presentar unas cuantas ideas y teorías, ya que no permitiréis que aprisionen esa independencia que es la cualidad más importante que un lector puede poseer” (p. 131)
* AVISO: Acaba de aparecer el número 16 (2010) de Lectora. Revista de dones y textualitat, donde se incluye mi ensayo “Feminismo y teoría política en Virginia Woolf: lectura de Una habitación propia desde el pensamiento de la diferencia sexual”, pp. 211-227.
Francisco Fuster
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