¿Es Barbara Ehrenreich la ensayista más importante de EEUU?

Por El Confidencial  ·  27.03.2014

Barbara Ehrenreich (Montana, 1941) tiene la asombrosa capacidad de ser tres escritoras a la vez: ensayista, periodista y divulgadora. Tres al precio de uno. Sumen a eso la intencionalidad de sus textos, siempre pisando charcos políticos y culturales, y se encontrarán ante una de las grandes ensayistas críticas de EEUU.

Una de esas pensadoras que no sólo hay que leer, sino que da gusto hacerlo, gracias a esa habilidad tan anglosajona de iluminar cualquier tema por sesudo que sea.

Hablamos de libros como Sonríe o muere (Turner, 2011), donde desmenuzó la ideología del pensamiento positivo sobre la política estadounidense: la autoayuda como corriente ultraliberal.

Barbara Ehrenreich (Montana, 1941) tiene la asombrosa capacidad de ser tres escritoras a la vez: ensayista, periodista y divulgadora. Tres al precio de uno. Sumen a eso la intencionalidad de sus textos, siempre pisando charcos políticos y culturales, y se encontrarán ante una de las grandes ensayistas críticas de EEUU.

Una de esas pensadoras que no sólo hay que leer, sino que da gusto hacerlo, gracias a esa habilidad tan anglosajona de iluminar cualquier tema por sesudo que sea.

Hablamos de libros como Sonríe o muere (Turner, 2011), donde desmenuzó la ideología del pensamiento positivo sobre la política estadounidense: la autoayuda como corriente ultraliberal.

Carolina del Olmo, autora de ¿Dónde está mi tribu? (Clave intelectual, 2013): Elige temas interesantísimos, muy importantes, pero que tienden a pasar desapercibidos o a permanecer en los márgenes. De algún modo, pone el punto de mira sobre cuestiones particulares que tienen la capacidad de revelar de manera indirecta un montón de información crítica sobre esa cuestión más general que es el defectuoso funcionamiento de nuestras sociedades de mercado. Combina la seriedad y el rigor del mejor ensayo con algunos recursos (historias de vida, entrevistas, crónicas personales) del mejor periodismo. Y es curioso porque, a pesar de usar mucho la crónica personal y las historias de vida, sortea –gracias a su seriedad con la documentación y los datos–, esa tendencia tan actual a generalizar y sacar consecuencias apresuradas a partir de una anécdota.

Ernesto Castro, autor de Contra la posmodernidad (Alpha Decay, 2011): Es algo más que otra feminista de izquierdas recomendada en la solapa de sus libros por Naomi Klein; es una periodista valiente y necesaria de la estirpe de los Wallraff, investigadores de campo con lecturas y trabajo de archivo a sus espaldas que prefieren destapar las injusticias del sistema a quedarse muditos, sabiendo que la cruda verdad de los trabajadores mal pagados y de las mujeres estafadas por sencillos magufos vende mejor que la salsa rosa de unos pocos escogidos.

C.O: Escribe muy bien. Como resultado, sus libros son, además de tremendamente interesantes, entretenidísimos, que es una virtud que no se valora mucho en el ámbito del ensayo pero a mí me parece muy importante, especialmente en estos tiempos de atención dispersa.

E.C: Por cuatro duros es su libro mejor conocido, una suerte de jornada en el infierno, un descenso a los abismos del curro basura que tienen que aceptar las mujeres poco formadas del mejor de los mundos (y desde el comienzo de la crisis las formadas también) con tal de ganarse el pan de cada día.

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