Desde que dejó la granja lechera en la que se crió y se trasladó a Londres a principios de los años 90, Lara Maiklem es mudlark: removedora del lodo que queda al descubierto cuando baja la marea del río Támesis y donde encuentra todo tipo de objetos desechados por generaciones anteriores que habitaron la poblada Londres, desde Pedernales mesolíticos, monedas y broches romanos, pipas de arcilla, hebillas de zapatos medievales, botones de los Tudor, hasta el diente de un tiburón gigante extinto hace tres millones de años. “Estos objetos -dice la antropóloga-, cuentan historias cotidianas, sobre vidas que no podemos leer en los libros de historia”.
Maiklem utiliza mapas antiguos como guía de los muelles, puentes antiguos, astilleros, embarcaderos y grandes casas de Londres y luego junto a expertos, incluido el Museo Británico, reconstruye la historia de esos objetos. Su cuidado y esmero por esas pequeñas historias que cuenta en Mudlarking. Historia y objetos perdidos en el río Támesis, es contagiosa hasta el punto de que el libro se ha convertido en un super ventas.
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