10º Aniversario
¡El capitán cumple diez años!
descúbrelo

El homo sapiens, un humano cocinero

Por Faro de Vigo  ·  14.05.2019

En pleno auge de la moda crudívora, un reputado primatólogo defiende que el cambio de consumo de alimentos crudos a alimentos cocidos fue el factor clave en la evolución humana. Es la tesis de “En llamas. Cómo la cocina nos hizo humanos”, libro de Richard Wrangham, profesor de Antropología Biológica en la Universidad de Harvard (EE UU) que publica en España Capitán Swing, con prólogo del bioquímico y divulgador J.M. Mulet. 

Nuestro éxito evolutivo es el resultado de la cocina, defiende Wrangham. Para “The New York Times”, la que sostiene el renombrado primatólogo británico es “una nueva teoría de la evolución humana que Darwin simplemente se perdió”. 

La idea se desarrolla así: una vez que nuestros ancestros homínidos comenzaron a cocinar su comida, el tracto digestivo humano se contrajo y el cerebro creció. En otras palabras, antes que un homo sapiens habría un homo coquus. Según Richard Wrangham, una vez que los homínidos pudieron tardar menos en masticar alimentos crudos y duros, podía emplear el tiempo restante para cazar y cuidar el campamento. Así, la cocina se convirtió en la base para la unión de pareja y el matrimonio, creó el hogar e incluso condujo a una división sexual del trabajo. En resumen, una vez que nuestros antepasados se adaptaron al uso del fuego, la humanidad comenzó. 

La de “los simios de la cocina” no es la primera teoría que relaciona la cocina y la dieta con la evolución humana. Los científicos dan por sentado que el fuego nos permitió consumir más proteínas y legumbres que, de no ser cocinadas, resultan tóxicas. Además, los ácidos grasos de los moluscos que consumieron nuestros ancestros en África contribuyeron al crecimiento del cerebro. 

Somos lo que comemos desde hace millones de años.

Ver artículo original