10º Aniversario
¡El capitán cumple diez años!
descúbrelo

‘El dedo: apuntes sobre la masturbación femenina’ (o una constelación en las manos)

Por Gonzoo  ·  14.03.2016

Capitán Swing publica el nuevo libro de Luna Miguel, ‘El dedo. Breves apuntes sobre la masturbación femenina’, una recopilación íntima y maravillosa de entrevistas, fragmentos de diario, artículos y ficciones sobre un tema que provoca revuelo, polémica y silencio. Porque a día de hoy la masturbación femenina sigue siendo tabú

Teníamos quince años y los viernes por la tarde los pasábamos en el centro de la ciudad. Cigarrillos a escondidas, chicos populares en moto, el intento una y otra vez siempre fallido del rabillo en los párpados. Aun no teníamos internet, quedábamos el mismo día entre clases o nos llamábamos a través del teléfono fijo de nuestros padres. Éramos una mezcla constante de nervios, ganas y pudor siempre a punto de explotar y eso se notaba. Los chicos, como no, “molaban” porque eran guapos, decididos, impertinentes. Nosotras, por supuesto, no podíamos tener la misma actitud. Recuerdo cuando mis propias amigas del colegio me llamaron puta por preferir juntarme con chicos en el recreo a bailar una y otra vez hasta la muerte la coreografía de wannabe de las spice girls. Cómo nos pasábamos entre nosotras los tampones y compresas debajo de la manga para que nadie se diera cuenta. Cómo nos daba vergüenza y pánico hablar sobre el sexo si tenía que ver con nosotras mismas, y cómo callábamos cuando los otros chicos se metían con nosotras diciendo que “éramos unas guarras porque nos hacíamos dedillos”.

El último libro de Luna Miguel, ‘El dedo. Breves apuntes sobre la masturbación femenina’, un ebook publicado por Capitán Swing dentro de su colección Muckracker, es un golpe en toda regla a los prejuicios y silencios que rodean a la masturbación si es ejercida por el género femenino. Porque aunque pertenecemos a una generación de la que se supone que puede hablar sin pelos en la lengua sobre cualquier tema, muchos siguen optando por la sombra o la denuncia en lugar de alzar la voz. Y si no, que se lo pregunten a la autora: fue publicar en Facebook la noticia de su nuevo libro con la portada de éste y pasar en minutos de ser usuaria de esta red a una mera espectadora desde fuera sin poder hacer nada ante el bloqueo de su cuenta. Aunque la escritora y periodista ha podido recuperar su cuenta, es preocupante ver cómo molesta “un dedo” y más si es de una mujer con talento, valiente y trabajadora. Porque este libro sí que es necesario. Luna Miguel consigue un hermanamiento total con la lectura de su libro, encuentra puntos en común con cualquiera que pase por sus páginas y hace que el lector se sienta identificado. En ‘El dedo’ no sólo hay fragmentos de ficción, diarios o entrevistas, también hay historia: fueron y son muchas las mujeres que han dedicado su vida a romper el veto y visibilizar que la mujer también tiene derecho al placer y al onanismo.

Las que pensábamos que en la universidad las cosas serían de otra forma, nos tropezábamos de nuevo con la misma piedra. Era nuestra primera clase de farmacognosia y la clase se llenó de carcajadas y de comentarios impropios al oír la historia de las brujas y la belladona en boca de nuestro profesor. Como América Valenzuela, uno de los referentes del periodismo científico de este país, le cuenta también a Luna Miguel en una de las entrevistas que podemos leer en ‘El dedo’, el mito de las brujas y las escobas voladoras. La belladona, una especie de arbusto perenne venenoso, por vía tópica a dosis adecuadas provocaba delirios y alucinaciones. Untaban de crema sus palos y lo aplicaban en zonas como la vagina y el ano. Más que volar en una escoba, las brujas tenían su propio y particular rito de masturbación.

La historia del primer consolador, el análisis y origen de la histeria femenina, dibujitos animados que se reproducen entre el baile de las hormonas y la pubertad, confesiones, maneras de encontrarse, fotogramas, poemas, escenas cotidianas, e incluso meditación. Luna Miguel desgrana con sus dedos la historia de la masturbación femenina, entrevistando a otras mujeres como Sara Uribe o Amarna Miller, o interrogando a sujetos del género masculino sobre el placer que sigue estando mal visto por parte de la sociedad. Los mismos dedos que la convierten en una de las mejores escritoras de su generación. Las mismas manos que cuentan y crean un espacio personal y profundo, las mismas que con sus dedos crean y sostienen una constelación infinita.

Autora del artículo: María Sánchez

Ver artículo original