Craig Hodges, el activista al que la NBA y Michael Jordan dieron la espalda

Por Marca  ·  20.09.2020

Sentía vergüenza de camino a casa con Jamaal y Jibril. No hablamos mucho. No les podía ofrecer ninguna lección vital en aquel momento. Su padre, su héroe, era condenado al ostracismo por Michael Jordan, el hombre más popular del planeta«. Después de que los Bulls decidieran liberarlo, después de que su agente lo abandonara, después de que ni un solo equipo de la NBA atendiera sus llamadas, después de que denunciara a la propia liga por discriminación racial, después de una depresión… después de todo eso, la desaparición programada de Craig Hodges se completó de un modo incluso absurdo cuando no le permitieron entrenar junto a sus hijos en un pabellón del centro de Chicago que tenía entre sus propietarios al citado Jordan.

Hodges contempla ese episodio, como tantos otros, con la perspectiva del tiempo. Lo hace más de un lustro después en el libro ‘Tiro de larga distancia: triunfos y luchas de un activista negro en la NBA’, editado por Capitán Swing apenas cuando se apagan los ecos de un documental, ‘The last dance’, que repasa el recorrido vital y deportivo de Jordan sin que Craig aparezca en un solo fotograma. Porque conviene señalar desde ya que cuando el 14 de los Bulls fue ‘desterrado’ no se trataba de un jugador marginal de la franquicia, sino que tenía sus minutos en la rotación que en 1992 acababa de conquistar un segundo anillo consecutivo. De hecho era todo un personaje de la competición: había ganado los tres últimos concursos de triples seguidos. En el primero participó el propio Jordan.

Jordan estaba lleno de contradicciones, enraizadas en una ignorancia política que no era necesariamente su responsabilidad

«¿Era ésta la venganza por mi negativa a ser el maniquí de Falk [agente de Jordan] como presidente del sindicato de jugadores, por mi apoyo al boicot de Nike, por mi defensa explícita de la modificación de las pensiones o por la noticia del New York Times en la que decía que Jordan le estaba fallando a la comunidad negra?«, se pregunta Hodges, consciente de que nada se explica sin atender a su activismo político.

Que hace apenas unas semanas se produjera un histórico parón en la NBA o que el movimiento ‘Black Lives Matter’ siga presente en la liga vienen a ser así triunfos en el tiempo de quien al fin y al cabo ya quiso denunciar el racismo y la desigualdad económica en las finales de 1991: «Antes del primer partido, mientras calentábamos, llevé a Michael Jordan a un lado y le dije que pensaba que los dos debíamos animar a nuestros compañeros a boicotear el partido […] Michael me dijo que estaba loco y rechazó mi idea de inmediato. Frustrado pero decidido, me acerqué a Magic Johnson durante el calentamiento para proponerle lo mismo, consciente de que tenía la misma influencia en el vestuario de los Lakers.

-Eso es demasiado extremo, tío – me dijo».

Le dije que debíamos animar a nuestros compañeros a boicotear el partido y me respondió que estaba loco

Hodges y los Bulls ganaron aquel primer anillo, pero… «Mi felicidad era incompleta. No podía dejar de pensar que había disfrutado de una plataforma nacional y no la había utilizado para ayudar a mi pueblo». Sí lo haría meses después, cuando se produjo la recepción oficial a los campeones. Vestido con un llamativo dashiki blanco, ejerció como portavoz de la comunidad afroamericana entregando al presidente Bush una carta de ocho reivindicativos folios. Curiosamente, el que no acudió a esa visita fue Jordan: «Dijo: ‘No voy a ir a la Casa Blanca. Que le den por culo a Bush. Yo no lo voté’. Y, fiel a su palabra, no fue. Estaba lleno de contradicciones, enraizadas en una ignorancia política que no era necesariamente su responsabilidad», cuenta el de Illinois. «Por mucho que lo alabaran, por muchos premios que consiguiera, por mucho dinero que ganara, no tenía lo que era más preciado para mí: formación en la lucha de nuestro pueblo«, añade.PUBLICIDADAds by Teads

Lo de Craig, que hizo Estudios Afroamericanos, venía en todo caso de familia. «En nuestra casa los héroes deportivos eran también los que llamábamos ‘hombres de raza’: personas que defendían sus ideas en cuestiones como el racismo y la injusticia. En la televisión y en los periódicos, Muhammad Ali, el jugador de béisbol Curt Flood, el jugador de fútbol americano Jim Brown y los atletas Tommie Smith y John Carlos estaban forzando a todo Estados Unidos a prestar atención […] Pasé muchas horas de mi juventud practicando el tiro en suspensión. Pero creo que pasé todavía más tiempo intentando escribir. Podía ser una redacción o un poema, pero siempre eran textos políticos«.

En nuestra casa los héroes deportivos eran también los que defendían sus ideas en cuestiones como racismo o injusticia

Rescatado del ‘exilio’ por Phil Jackson y Tex Winter en 2005, Hodges fue aún entrenador de tiro en unos Lakers campeones. La ‘condena’, en todo caso, terminó afectando a sus hijos, ésos que habían contemplado cómo lo echaban de un pabellón: «Estoy seguro de que mi expulsión de la NBA perjudicó la carrera profesional de Jibril […] Vemos a los chicos con los que creció, como Steph Curry, y charlamos de cómo podría haber sido todo si yo hubiera seguido las normas».

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