El ambientólogo Andreu Escrivá acaba de publicar “Y ahora qué hago” (Capitán Swing), un ensayo concebido como una guía para superar la “ansiedad climática” y pasar a la acción. Andreu Escrivá ha presentado su libro en el espacio Hoy por Hoy Locos por Valencia, en donde ha insistido en que el cambio climático es una realidad incontestable frente a la que tenemos que actuar, de manera individual pero sobre todo de manera colectiva. Según ha señalado, es normal que nos sintamos desprotegidos e impotentes ante fenómenos naturales como este, pero hemos de aprender de las experiencias pasadas y sobre todo tejer lazos comunes. Escrivá afirma que el cambio climático no solo afecta al medio ambiente, afecta a todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, de nuestro entorno, de nuestra forma de viajar o de comer. Dicho de una manera muy gráfica: el cambio climático afecta más a la paella que al oso polar.
Escrivá reconoce que al principio de la pandemia, muchos llegaron a pensar que el confinamiento humano le había venida de maravilla a la naturaleza, pero pronto se vio que esas imágenes paradisíacas eran falsas, y aunque es cierto que hubo bajada de contaminación en ciudades, el respiro para la naturaleza no ha sido tal. Confinarnos, asegura, no es la forma de luchar contra el cambio climático.
Como ejemplo, cita Escrivá que ahora el verano dura cinco semanas más y que la ciudad de Valencia ha duplicado en 37 años los días de temperaturas superiores a los 32 grados. Escrivá cree que es un victoria que el movimiento verde haya calado en la sociedad, pero echa en falta más dotación presupuestaria y acción política para hacer frente al cambio climático de manera efectiva. Y por eso señala que hay que pasar a la acción de verdad, porque no tenemos plan B.
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