Raynor Winn se quedó sin casa al mismo tiempo que a su marido le diagnosticaban una enfermedad degenerativa terminal. Decidieron echarse a caminar, sin dinero ni refugio, y recorrieron las 630 millas del Sendero de la Costa Sudoeste de Inglaterra
Raynor y Moth vivían en una granja centenaria en Gales, allí criaron a sus hijos, hoy ya adultos, y fueron felices hasta que de repente, de la noche a la mañana, la traición de un amigo los llevó al desahucio al mismo tiempo que a Moth le diagnosticaban una enfermedad degenerativa terminal.
Habían cumplido la cincuentena, no sabían qué hacer de su vida ni dónde ir, pero Raynor tuvo una idea loca: lanzarse a caminar. Recorrieron las 630 millas del Sendero de la Costa Sudoeste de Inglaterra, sin dinero ni refugio, con una pequeña tienda de campaña, acampando entre el mar y el cielo, viviendo encuentros enriquecedores y fundiéndose con la naturaleza.https://196bbc600a3d6bd233ad174a21ebe401.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0
Al terminar el viaje la enfermedad de Moth se recrudeció y Raynor no quiso que olvidara aquellos meses que les habían cambiado para siempre y escribió un primer borrador de El sendero de la sal, hoy convertido en unas súper ventas internacional lleno de lecciones vitales, de amor, y donde queda patente el poder regenerativo de la naturaleza.
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