Agosto ya casi ha llegado y, pese a que durante el mes canicular «por excelencia» continuaremos leyendo y hablando sobre ello en Indienauta, no vamos a dejar de honrar la noble tradición de sugeriros una serie lecturas de lo más variadas —obras literarias de muy distinto pelaje, periodismo, ensayo socio-político, mucha música, deporte y cómic— para que podáis escoger a vuestros «otros» compañeros de viaje en estas vacaciones —o vuestros momentos de asueto—. Así que, sin más dilación ¡al lío!
MÚSICA
Anatomía de la canción, Marc Myers (Malpaso, 2018)
Arrancamos este «Especial» con nuestra lectura musical más reciente, y sin duda una de las más adictivas en lo que llevamos de año. Una crónica polifónica de la historia de la música popular a través de los relatos acerca de la gestación de 45 icónicas canciones por parte de los músicos, compositores, productores y participantes en su creación. Resultado de los encuentros del crítico, historiador y habitual del Wall Street Journal Marc Myers con una pléyade inacabable de «sumos hacedores», su Historia oral de 45 temas que transformaron el rock, el r&b y el pop se disfruta a múltiples niveles, siempre con la buena compañía de su imperativa playlist. La narración es ligera, viva y directa, y las intrahistorias de estos temazos están tan repletas de experiencias trascendentales como de anécdotas curiosas, divertidas o surrealistas —valgan de ejemplos las aventuras, un «tobogán emocional», de la incomparable Joni Mitchell en Creta concibiendo «Carey», o el casi cuento que nos desgrana Elvis Costello para crear su baladón «(The Angels Wanna Wear My) Red Shoes»—. Los más versados en la composición se solazarán con los numerosos trucos y secretos de estudio revelados en estas páginas —John Fogerty y su inspiración en Beethoven para «Proud Mary», el perfeccionismo de Jimmy Page para cerrar «Whole lotta love», los hallazgos de Jagger para pergeñar esa joya que es «Moonlight mile»—. Y, a través de en un arco temporal que abarca desde 1952 a 1991, de «Lawdy Miss Clawdy» de Lloyd Price a «Losing My Religion» de R.E.M. —insuperable final—, una cronología de estilos, convulsiones socioculturales, cambios en la industria musical, acontecimientos y tragedias se van sucediendo ante los ojos y oídos del embelesado lector. 45 canciones que albergan 45 revoluciones. Imprescindible.
Joy Division. Placeres y desórdenes, VV.AA. (Errata Naturae, 2018)
No, Joy Division no son el grupo «más veraniego» del mundo, ciertamente. Pero, aunque sea estío no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar de los de Salford, además no todo va a ser reggaeton y otras músicas abominables —¿verdad? ¿VERDAD? — Además, la propuesta de Errata Naturae, una colección de once ensayos sobre el mítico grupo a cargo de reputados críticos musicales, músicos, profesores y pensadores, logra algo inesperado para quienes nos contamos entre los fans de la banda: ofrecernos nuevas perspectivas, algunas de plena actualidad, tanto sobre el grupo como su icónico líder. Así, repasamos a fondo la trayectoria de la banda; nos «adentramos» en la epilepsia de Ian y la diabólica contradicción de que parte de su arrollador magnetismo sobre el escenario procediera de su enfermedad —«La gente le admiraba por aquello que le estaba destruyendo», sentencia Deborah Curtis—; leemos sobre la comercialización de la marginalidad, el miserabilismo e incluso la discapacidad; nos introducimos en disquisiciones sobre autenticidad y mercantilización, diseño y merchandising —de Peter Saville a las tumbas de Closer, pasando por las camisetas del «señor Inditex»—; así como la muy relativa repercusión e influencia de Joy Division en España. Significados y significantes. Estéticas y éticas de una banda que, cuarenta años después de su nacimiento, sigue suscitando preguntas y debates. Completísimo.
Deep in a dream. La larga noche de Chet Baker, James Gavin (Reservoir Books, 2018)
Aprovechando la efeméride del trigésimo aniversario de su fallecimiento, Chet Baker vuelve a estar de actualidad con la publicación de una espectacular antología musical —sus dieciocho discos grabados con el sello Pacific Jazz— y la reedición, en lujoso formato, de esta fundamental biografía, con diferencia el trabajo más completo alrededor del trompetista y cantante que existe. Publicada originalmente en 2002 —por primera vez en España en 2004— y con un tono cuasi noir —lo que la «emparenta» con Let’s get lost, el documental de Bruce Weber—, de investigación exhaustiva que, pese a todo, debe convivir con el misterio de una figura insondable, la obra de Gavin funciona como adictivo compendio de la trayectoria artística del músico de Oklahoma pero, sobre todo, intenta lidiar con todas las caras de Baker, un tipo que dejaría al «algo volátil» Dr. Jekyll y Mr. Hyde —o a cómo se denomine en la actualidad la antigua Convergència, para el caso— al nivel de Steven Seagal. Magnético, mezquino —especialmente para con sus hijos, ex-esposas y compañeros músicos—, talentoso, vividor, seductor, autodestructivo yonqui… Una lectura apasionante para una tragedia por resolver.
LITERATURA
El Nix, Nathan Hill (Salamandra, 2018)
Pasamos a la propuestas literarias con el libro ideal para quienes prefieren decantarse por un «novelón» en verano —de esos que sirven también para «hacer brazos» en la playa—, aquí tienen una obra pantagruélica, caleidoscópica. El arrollador debut del norteamericano Nathan Hill tiene de todo, literalmente. Es un viaje sin frenos por épocas y lugares tan distintos como la Noruega de los años 40, el convulso Chicago de 1968, o el movimiento Occupy Wall Street. Hay cantantes pop, gobernadores más fac… perdón, más conservadores que el nuevo líder del PP, presidentes de finales de los años 70, «yonquis» de los videojuegos, víboras y «plomos» del mundo académico, sádicos policías anti-hippies… Hay política, relato generacional, más secretos y mentiras que en el partido político de la frase anterior, y una historia madre-hijo larger than life. Contiene una variedad de recursos y registros estilísticos sorprendente, una «matrioska» de novelas con episodio Elige tu propia aventura incluido, en la que Chabon, Pynchon, Franzen, Roth y Foster Wallace van de la mano. Y sí, El Nix es tan rocambolesca y ambiciosa que quizá peca de excesiva —algo de «superávit» sentimentaloide hay— y grandilocuente, por lo que el pomposo veredicto sobre si estamos por fin ante la «Gran Novela Americana» queda en suspenso. Lo seguro es que, además de facilitarnos hacer algo de ejercicio, se trata de una lectura entretenidísima, con momentos auténticamente fascinantes.
Objeto de amor, Edna O’Brien (Lumen, 2018)
Tras disfrutar de la trilogía de Las chicas del campo, había muchas ganas de descubrir la ficción breve de Edna O’Brien y en esta veintena de relatos, publicados por primera vez en castellano, nos encontramos a la irlandesa en «su salsa». Sin florituras estilísticas y directos «a la yugular», pero al mismo tiempo con una hondura e intensidad incomparables, las historias que conforman Objeto de amor son en su mayoría crudísimas, el entorno rural hostil y represivo —especialmente contra niños y mujeres—, las ilusiones truncadas y el sentimiento de desamparo contrapuestos al ansia de independencia, sobre todo femenina. Al igual que sucede en sus novelas, es evidente que O’Brien nos está hablando de una época, un país y un ecosistema social que conoció muy bien —¿su infancia y juventud?—. Y, como era de esperar, son ellas las verdaderas protagonistas de sus cuentos, la única esperanza de lucidez y valentía frente a unos hombres demasiado cobardes para afrontar sus mezquindades y frustraciones más allá de la violencia o el alcohol. A través de ellas nos muestra todos las vicisitudes que marcan nuestra existencia: familia, matrimonio, trabajo, amor, religión, territorio, sentimientos. La vida «abierta en canal», diseccionada por una de sus mejores observadoras.
Moronga, Horacio Castellanos Moya (Literatura Random House, 2018)
Descubierto hace apenas unos meses con El asco, un fascinante ejercicio literario con forma de furibunda diatriba contra su país de origen, El Salvador, nos habíamos quedado con ganas de más Horacio Castellanos Moya. Moronga acude rauda a subsanar ese debe ampliando «el campo de batalla» de la anterior novela en todos los frentes. Tan verborreica y paranoica como El asco, pero con más espacio para desarrollarse argumentalmente y avanzar. Ya no se trata únicamente de la hiperpresente violencia y desencanto causado por un país fracturado por la guerra civil, sino de unos Estados Unidos, apenas ficticios, hipócritas, asolados por las maras y corresponsables, con la CIA como telón de fondo —el icono revolucionario Roque Dalton, otro elemento de la historia conocida apuntalando la ficción—, interconectando ambas realidades más allá de las vicisitudes de los personajes. Tampoco la permanente angustia existencial y el miedo paralizante de los protagonistas se quedan aquí en esmerado elemento estilístico, sino que «vehiculan» las existencias, entre la alucinación y el terror del exguerrillero José Zeledón y el lenguaraz periodista Erasmo Aragón. Personas sin patria y con las cartas marcadas. El pasado que recuerda y el presente que no puede olvidar. Y un escritor, tan osado como audaz, dispuesto a desentrañar ese mundo encubierto de dolor y sobrecogimiento REAL al lector.
Stop-time, Frank Conroy (Libros del Asteroide, 2018)
Otro género literario que nos deja una recomendación impepinable es el autobiográfico. Porque estas memorias de infancia y juventud, tan hermosas y lúcidas —pese a la dureza que también alberga— nos descubren, por fin, a Frank Conroy en nuestro país a través de su obra magna, reconocida desde su publicación original en 1967 como una referencia fundamental del género. La espera ha valido la pena, porque Stop-time confirma que el director del célebre Taller de Escritores de Iowa no fue solo un reputadísimo profesor, sino un autor mayúsculo, dotado tanto de una «pluma transparente» como de una visión venturosa, afirmativa, de la experiencia. Precariedad, amenaza, muerte —las figuras masculinas de padre y padrastro no salen muy bien paradas—, desarraigo, viajes y estancias prolongadas —Florida, Nueva York, más las esenciales Copenhague y París—, trabajos singulares, libros que se convierten en «refugio y munición» para afrontar el siguiente paso, encuentros y amistades que van y vienen… Conroy transpira sinceridad y llaneza en esta exposición del recuerdo, la volatilidad de la niñez o las decisivas transformaciones de la adolescencia. Y, de ese modo, su hipnótico Frank se convierte en un personaje, y persona, absolutamente inolvidables para cualquiera que se adentre en este magistral libro.
OTROS
Muerte a los normies, Angela Nagle (Orciny Press, 2018)
Entramos en la penúltima sección de este «Especial», la más inclasificable, con su sugerencia más breve y, asimismo, la que alberga más mala leche, motivos para deprimirse y, sobre todo, aniquilar todos tus dispositivos con acceso a internet. Porque este sucinto pero sin desperdicio ensayo —uno de los libros de 2017 para The Guardian— se sumerge en las denominadas «guerras culturales» de la era digital, y su lamentable vinculación con la denominada alt-right —los fascistas de nuevo, o no tanto, tu número de másters lo determinará, cuño— y la llegada del «quinto jinete del Apocalipsis», más conocido como Trump. Investigación a fondo de «las cloacas de la red» y los líderes de desinformación de la extrema derecha —la digital y la de «toda la vida»—, con pavoroso repaso a foros y ¿medios? como 4chan, The_Donald, Breitbart, Milo Yiannopoulos, Infowars y un penoso etc., la valiente autora irlandesa «hace daño» y remueve conciencias no solo al hacer aflorar «lo peor de cada casa», y su responsabilidad en la campaña presidencial que ha puesto a un «trol tuitero» sin gracia alguna en el Despacho Oval. Sino también al señalar que parte del problema ha sido fomentado por la pasividad de una izquierda también especializada en el linchamiento virtual, a través de la autoflagelación y el debate, casi siempre —muy— secundario, sobre lo políticamente correcto, mientras los verdaderos «monstruos» —internet refugia a mucha gente enferma—, creadores de fake news y «halcones» disfrazados de irónicos neoliberales 3.0 les pasaban por la derecha. Miedo y asco, mucho, en la red. Y varias lecciones que aprender.
Antigua sabiduría gonzo, H.S. Thompson (Sexto Piso, 2018)
¡El buen «Doctor Gonzo» ha vuelto! Y en plena forma, debemos añadir. Porque, además de un autor incomparable y un personaje explosivo, Hunter Stockton Thompson era un entrevistado de excepción, y esa faceta es la que esta completísima selección de entrevistas realizadas durante casi cuarenta años —1967-2005— nos muestra con generosidad. Ácido, vehemente, como era de esperar deslenguado —a veces también catatónico, ya se sabe cómo son algunos «estímulos»—, mordaz o encabritado, Antigua sabiduría gonzo compila a Doc «en su salsa», capaz de hablar de cualquier cosa —armas, literatura, Joan Baez o Keith Richards, cine, presidentes de Nixon a Bush II, el retorno, todo tipo de drogas, su figura, deporte ¿os imagináis a Hunter en esta era del tertuliano?—, punk antes y después del punk. Aunque, además del comentario punzante o la anécdota malévola de quien «estuvo allí», en estos encuentros con otros periodistas uno puede reconocer la rabia ante los desmanes cometidos y por cometer de Estados Unidos, así como el hastío, el profundo desencanto, del idealista disfrazado de vitriólico cronista al comprobar que el «sueño americano» se acabó muy pronto. Visionario, excéntrico y genial, nunca habrá otro como Hunter.
La dulce ciencia, A.J. Liebling (Capitán Swing, 2018)
Pese a que el boxeo y la literatura siempre se han llevado muy bien, los libros sobre la «ciencia de los moratones» escasean en nuestro país. Algo que Capitán Swing pretende solucionar de un plumazo con la publicación del «mejor libro de deportes de todos los tiempos» según Sports Illustrated, la compilación de los mejores textos sobre el cuadrilátero del periodista del New Yorker A.J. Liebling —todo un personaje, bon vivant, púgil, condecorado corresponsal de guerra que participó en el desembarco de Normandía y combatió la «caza de brujas»—. Centrado en los 50, considerada la era dorada del boxeo en EE.UU., por sus páginas «desfilan» leyendas de las cuatro cuerdas como Joe Louis, Sonny Liston, Floyd Patterson, Rocky Marciano, Archie Moore o Sugar Ray Robinson y algunos de sus memorables combates. Pero también hay espacio para insignes gimnasios, entrenadores curtidos en mil batallas, representantes insufribles, parásitos de toda índole y, en definitiva, todos los «actores secundarios», necesarios o contingentes, para retratar con la más acerada, caústica, y brillante pluma posible, el singular ecosistema del boxeo y las historias humanas detrás de la pelea. Directo a la lista de indispensables.
Un mundo nuevo, Guillem Balagué & Mauricio Pochettino (Contra, 2018)
Para gustos los colores —prefiero «mear colonia» qué hacer de la testosterona mi bandera—, claro, y nunca mejor dicho en el caso del balompié. Pero es innegable que el Tottenham de Mauricio Pochettino es una de las historias más interesantes en la Premier League desde su llegada a los Spurs en 2014. Y, además de la chequera, es evidente que buena parte de esa transformación a «equipo aspirante a todo», cada vez más cercano al triunfo definitivo, se debe a la personalidad, métodos y visión del entrenador argentino. Desentrañar su «receta» futbolística pero, sobre todo, conocer más de cerca a la persona tras el personaje es lo que nos ofrece el periodista Guillem Balagué, uno de los mayores expertos en fútbol internacional —Sky Sports, BBC, Talksport y actualmente COPE— y voz de la liga inglesa en nuestro país. Haciendo honor al subtítulo de Diario íntimo de Pochettino en Londres, Balagué proporciona al lector un documento de inusual profundidad sobre la vida en la City del rocoso ex-defensa de Murphy, invitándonos no sólo a sumergirnos en las interioridades y vicisitudes de una temporada, la 2016-2017, sino a disfrutar de un relato en primera persona de una profesión única. Acceso privilegiado.
Mi novio caballo, Xiomara Correa (Reservoir Books, 2018)
Siguiendo lo que ya parece una tradición, cerramos este «Especial» con una última recomendación en forma de cómic. Y menuda historia la que nos propone Xiomara Correa: «adentrarnos» en la relación sentimental entre una treintañera y… un caballo. ¿Desconcertante? ¿Incluso aberrante? Lejos de la intención de un servidor de querer promover «experiencias» zoofílicas, hay que reconocerle los «bemoles» a la dibujante viguesa, con la clara idea, y un estilo sencillo y directo, de «crear lo más bestia que se le ocurrió», en realidad una manera sumamente original —vale, algo enajenada también—, de aunar ciencia ficción y una historia de amor extremadamente sui generis. Y es que si el lector logra obviar lo evidente, verá que los personajes —esto es, chica y corcel— pasan por todos los altos y bajos que cualquier pareja pueda tener en su relación. Eso sí, pasados por el tamiz de la generación millennial, más de una fiesta desenfrenada y la «cotidianeidad» del día a día «a mil revoluciones» de quienes deciden irse a vivir juntos —¿un rocín y una muchacha? ¿qué podría salir mal?—. Una fábula muy actual al más puro estilo punk que a buen seguro no dejará a nadie indiferente…
¡Felices y literarias vacaciones para todos!
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